TLACOTALPAN, VER.- Cuando la familia Cruz se durmió la noche del jueves 24 de octubre, el río Papaloapan tenía 36 horas sin subir su nivel, pero el pronóstico sobre su aumento se fue cumpliendo en el transcurso de la madrugada y cuando despertaron la mañana de este viernes el agua ya había entrado a su casa ubicada en la colonia El Gas, a un costado de la carretera de acceso a la cabecera municipal de Tlacotalpan.
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En este lugar al menos una veintena de viviendas se encuentran inundadas o el agua bordea las casas en donde el patio trasero y delantero se volvió parte del margen del río Papaloapan. La mayoría de las familias afectadas optó por levantar sus camas y muebles en ladrillos, pocos como los Cruz decidieron pedir ayuda a sus familiares en Alvarado para tener un refugio temporal y trasladar sus muebles.
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Manuel Cruz, quien es pescador, entra y sale de su casa en donde el agua le llega a la rodilla, mientras carga con ayuda de su esposa o alguno de sus hijos los colchones, las camas, una estufa, una cajonera de madera y un ropero que subió a una camioneta de redilas, que llevará junto con su familia a una zona más alta.
Lo que no pudo rescatar fue el refrijerador, que cree que ya está descompuesto porque se le mojó todo el motor, así como una cama con un par de colchones, que se encontraba en uno de los cuartos. También sacó bolsas con ropa y sus documentos personales. La casa quedará cerrada con una cadena, hasta que baje el agua, y su lancha la sujetó bien a un árbol y una cerca, para evitar que se la lleve la corriente.
El pescador recuerda que en el 2010 el desbordamiento del río Papaloapan, provocó que todo el pueblo -que es considerado como Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO- quedara bajo el agua. En aquel entonces había llovido mucho en las regiones de montaña y tuvieron que abrirse las presas, lo que provocó la crecida de los ríos, se sumó después las lluvias por los huracanes Karl y Matthew.
"Nos dijeron que no se iba salir el río así de rápido y en una noche vimos que se metió a la casa, nos dicen que va seguir subiendo y la verdad es que el recuerdo de lo que pasó en el 2010 no nos va dejar dormir, mejor preferimos irnos de aquí y regresar cuando baje, lo malo es que no podemos dejar las cosas porque se las roban".
En esta ocasión autoridades piden a la población de Tlacotalpan no alarmarse porque la situación no es igual, pero recomiendan mantenerse atentos a los avisos de las autoridades por el aumento en el nivel de los ríos que desembocan en el Papaloapan para extremar precauciones y, en caso de requerirlo, pedir ayuda a las autoridades para ser trasladados a alguno de los albergues ubicados en escuelas.
La familia Cruz no es la única que optó por salirse de su casa y buscar refugio con familiares en Tlacotalpan, aunque otros vecinos afirman que no tienen las posibilidades de irse y dejar sus cosas por temor a que se las roben y decidieron subir sus muebles en ladrillos y -si el agua sube más- sacar sus pertenencias a la línea de la carretera, en donde el terreno es más alto y en donde confían que el agua no los alcance.
Zona rural de Tlacotalpan inundada; resguardan cabecera municipal
A menos de 3 kilómetros en línea recta de la colonia El Gas, el margen del río Papaloapan está por alcanzar el borde del malecón de Tlacotalpan. En este punto que es donde se encuentra la zona centro de la ciudad que llama la atención de turistas nacionales e internacionales, 240 hombres y mujeres trabajan a marchas forzadas para construir un muro de contención con costales llenos de arena.
Personal de la Secretaría de Marina, soldados del Ejército Nacional asignados al Plan DNIII-E, elementos de la Guardia Nacional, del ayuntamiento de Tlacotalpan y voluntarios cargan y acomodan uno a uno los costales. En otros años, este muro ha frenado el paso del agua cuando el río se desborda y con a ayuda de una bomba de achique se desfoga el agua a la corriente del mismo afluente.
El presidente municipal, Luis Medina Aguirre, indicó que desde el jueves se inició la colocación de los costales y se busca que el muro tenga unos 1,200 metros de longitud. Si los pronósticos se cumplen, se espera aminorar el golpe de agua y reducir el riesgo a una población sobre los 5 mil habitantes que residen en la cabecera municipal.
Sin embargo, el alcalde afirma que será imposible detener por completo el agua y se prevé que en las calles más cercanas al río, que incluye la zona en donde se encuentra el palacio municipal de Tlacotalpan y la iglesia, el agua suba entre 20 y 30 centímetos, lo que será suficiente para llenar las calles y entrar en algunas casas que se encuentren en la parte baja.
"El río subió de ayer para hoy 17 centímetros, eso nos da pauta para saber que las autoridades que saben sobre el tema nos han dado un pronóstic certero y tenemos que seguir atendiendo sus recomendaciones, por eso es que no hemos parado en la colocación de este muro de contención", indicó.
Por otro lado, el presidente municipal de Tlacotalpan indicó que el nivel del río San Juan, que es junto con el Tesechoacán y el río Blanco, así como la laguna de Alvarado, subió su nivel de manera importante desde el pasado miércoles 23 de octubre y para el jueves ya varias localidades de la zona rural estaban inundadas.
El edil mencionó que en el municipio de Tlacotalpan existen 168 comunidades rurales en la periferia de la cabecera municipal, de las cuales 85 por cieto presentaban afectaciones, algunas de ellas se encontraban incomunicadas por carreteras y desde este jueves se había suministrado ayuda por embarcaciones.
Hasta el momento, señaló, ninguna familia de aquellas zonas había optado por abadonar sus hogares y se resistían a ocupar los albergues, que permanecerán abiertos y disponibles para quienes lo requieran.
De acuerdo con la autoridad local, el pronóstico es que el nivel del agua incremente en las siguientes horas, favorecido por las lluvias, el río Papaloapan se podrá comenzar a desbordar para la tarde del sábado 26 de octubre, y el agua en la ciudad podría ingresar entre el transcurso del domingo y el lunes.
vtr