VERACRUZ, VER.- Desde la región de Los Tuxtlas, ubicada en el centro del sur del estado de Veracruz, Verónica Itza Linares viajó hasta el Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos Veracruz 2024 para representar a la cooperativa de mujeres que existe detrás del emprendimiento D-lirios-TUX.
D-lirios-TUX es un emprendimiento llevado a cabo por 10 mujeres originarias de la comunidad de Ojoxapan, en el municipio de Catemaco, conocido propiamente por su relación con la brujería, con los rituales prehispánicos y por la medicina natural.
D-lirio-TUX y su aportación a la Reserva
Ubicadas en la segunda planta del World Trade Center, casi enfrente del salón Olmeca 6, Verónica Itza de 53 años junto a una de sus compañeras de trabajo, explica que esta comunidad de mujeres lleva tejiendo lirio acuático desde hace 26 años, cuando la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas detectó “la invasión” del lirio en la laguna de Ojoxapan.
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Esta Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas es un Área Natural Protegida desde noviembre de 1998, por lo que su conservación es primordial. Para combatir el problema y disminuir la presencia del lirio en la laguna, el ingeniero Escobar –entonces colaborador en la Reserva– propuso la elaboración de artesanías con el lirio acuático.
Con este, explica Verónica, pueden realizar casi cualquier tipo de producto: tortilleros, abanicos, bolsas, alhajeros, sombreros, cinturones, coleteros, aretes, tapetes, chanclas y más. Sin embargo, para elaborar estos productos, las mujeres deben maniobrar entre sus responsabilidades como amas de casa con su vida como emprendedoras.
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Trabajo en comunidad
Verónica cuenta que al principio solo eran ellas –las 10 mujeres– quienes se encargaban de la recolección de materiales y de la elaboración de los productos, pero que “ahorita” sus esposos ya les ayudan en la recolección del lirio, debido principalmente a lo riesgoso que es.
“Nos ayudan a cortarlo porque es peligro cortarlo ahí en la laguna. Hay cocodrilos, culebras y hay que meterse casi metro y medio en el agua, porque entre más en lo hondo esté, el lirio está más limpio”, explica.
La elaboración de estos productos de lirio inicia desde la recolección de la planta, realizada de enero a marzo. Una vez recolectada, esta se seca para almacenarse en bolsas negras y poderse utilizar el resto del año. Para la creación de los diseños, la cooperativa utiliza tachuelas, trigueras, hilos y semillas, entre otros.
Según explican, el tiempo de elaboración depende del producto, de los materiales auxiliares que usen y de sus actividades como madres de familia.
“En hacer un cesto de como 30 centímetros (de diámetro) nos llevamos como medio día, y por ejemplo, para una bolsa, como un día”, explican.
Orgullo veracruzano
Verónica cuenta que se encuentra muy contenta de participar por primera vez en el Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos, ya que, explica, aunque la cooperativa lleva 3 años participando en este evento, cada año las mujeres se rotan para asistir. En esta ocasión, contenta y cansada, cuenta que “gracias a Dios sí hemos tenido muy buenas ventas”.
mb