XALAPA, VER..- Un video grabado en los bajos del palacio de Gobierno, en el centro Xalapa, acompañado de un post en un grupo de mujeres emprendedoras en Facebook invita a contratar a la cantante soprano, Eloísa Castillo Juanz. La descripción es simple: “canta como un ángel”.
La publicidad que circula en redes sociales busca promover a la joven cantante de 29 años, quien desde hace 4 meses es el sustento de su pequeña familia. Su timbre de voz la ubica en el rango de soprano lírico, lo que significa que canta potente con sonido grave.
Eloisa dice que ella puede interpretar desde una canción de ópera, hasta popular, folclórica o ranchera; solo debe conocer el estilo de música favorita de su empleador y puede llevar una serenata, cantar el Ave María en una misa, o amenizar cualquier reunión.
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Algunos días de la semana la joven canta en la avenida Enríquez o Dr. Rafael Lucio del centro de Xalapa. Ella “charolea” para mantener a su pequeña familia, en tanto termina su carrera universitaria en línea como Educadora Artística. Eloisa sueña con integrarse a algún coro u orquesta, después de terminar sus estudios, pues le piden como requisito comprobar una formación profesional universitaria en música.
Originaria de Xalapa, Castillo Juanz estudió unos años en el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y se integró al Coro del Instituto de Graciela de Gyldenfeldt. en Argentina; en Veracruz formó parte de la Sinfónica de Xalapa, y fue "reserva" del Coro de la Universidad Veracruzana (UV) de los 16 a los 23 años.
Su peculiar voz y gusto apasionado por la música, la llevó a conocer a Félix Gordillo, papá de sus hijos de tres y un año. La niña mayor tiene nacionalidad mexicano-argentina, y el menor es veracruzano, “nació en el IMSS”, dice. Desde junio del 2023 asumió la tutela de los dos pequeños tras la muerte de su esposo, a quien conoció cuando estudiaba guitarra clásica.
AQUÍ PUEDES VER UN VIDEO DE ELOÍSA "CHAROLEANDO" EN XALAPA.
El primer contacto con la música
Cuando estudiaba secundaria, con no más de 13 años, Eloísa entró al coro de música de la General 2 “Julio Zarate”. Su maestro y mentor, David Tapia, le enseñó a vocalizar y entonar.
Al concluir la secundaria se alejó de la música, fue hasta que conoció a su esposo -en 2014, cuando tenía 18 años de edad- que retomó su gusto por el canto y la música, “conocí a mi pareja, él estudiaba música y me convenció a retomar las Artes”.
Por algún momento la joven planeó estudiar Psicología, pues pensó que esa licenciatura le permitiría formarse con una profesión para emplearse en el futuro, sin embargo, con el apoyo y entusiasmo de su esposo Félix, aprendió solfeo y toda la teoría que implica la Ópera. Esto es es lo que más le apasiona.
“Ingresé al conservatorio de Música, en 2014, estuve dos años ahí. Ya después nos fuimos a Argentina a aprender. Estuvimos 4 años allá, también estuvimos con maestros particulares.” Narra Eloísa sobre su aprendizaje de música.
“Allá (en Argentina) presenté examen y entré al conservatorio Manuel de Falla, es un conservatorio muy bueno, pero con la pandemia cerraron todo, las clases, las facultades, y las iglesias”. Dice.
Eloísa y su pareja, quien era un cantante tenor, viajaron a Argentina para formarse musical y vocalmente. En el país de Sudamérica, cuenta, la educación en Artes es muy buena y gratuita. Para sufragar sus gastos cantaban en una Villa y enseñaban música en coros de iglesias, pues también fueron misioneros católicos, “dábamos clase a gente de 6 y hasta 65 años”.
“Empezó la pandemia, cerraron todo, y tuve mi primera hija allá. Entrando la pandemia me embaracé en enero, nos quedamos encerrados porque cerraron las fronteras y no pudimos salir en año y nueve meses”, cuenta a la Silla Rota.
La soprano lírica cuenta que cuando llegaron a vivir a Argentina el dólar se cotizaba en 17 pesos, actualmente se vende en 400 pesos argentinos, lo que hacía inviable poder trabajar o mantenerse en ese país, por lo que optaron por volver a Veracruz, “todavía estuvimos dos años, la crisis económica se dificultó, y no podíamos con la niña”.
Eloísa cantaba con su pareja en restaurantes de las villas o en la calle, “a los argentinos les gusta mucho la cultura mexicana, el mariachi, las rancheras y las baladas también, les gusta Luis Miguel y vivíamos de eso, de la música”.
A su regreso a Xalapa -en 2021- ingresó a la facultad de Artes. Optó por la carrera de Educación Artística, que es en línea, y le permite atender a su familia, seguir cantando y obtener una licenciatura.
“(Para entrar a) cualquier agrupación que paga necesitas una licenciatura y a mí me falta un año para terminar y poder ingresar a algún coro, ya sea de la Universidad Veracruzana, a la orquesta de música popular, a la orquesta de salsa o mariachi, en todos te piden licenciatura”.
Eloísa comenta que en ocasiones la tiene que acompañar su hijo o hija a cantar a las calles. Tras la muerte de Félix su familia la apoya pero no se pueden hacer cargo de los dos menores, por lo que al menos uno le hace segunda mientras trabaja un par de horas en el centro.
La joven cantante asegura que su hija mayor le heredó la “vena musical” pues ya canta las mañanitas. En tanto termina la licenciatura, Eloísa seguirá siendo el sustento económico de su familia cantando en la calle o interpretando opera, ranchera y baladas en fiestas o bodas.
“Me han contratado hasta para serenatas” cuenta y ofrece el teléfono 22 84 000218 para contrataciones de eventos.