VERACRUZ, VER. - Un libro sobre astronomía que Luz Miranda Atilano Herrera leyó a los 6 años, fue el preámbulo de lo que tiempo después le tenía preparado el destino. Originaria del municipio de Naranjos Amatlán, en la actualidad es considerada como la astronauta análoga más joven del país.
A sus 22 años de edad fue galardonada por parte de la academia AC por su trayectoria y labor social con respecto a las ciencias espaciales, participó en diversos proyectos espaciales como el nanosatélite mexicano Aztechsat-1, que fue liberado en febrero del 2020, fue considerada entre las 100 mujeres más influyentes de Veracruz y da diversas conferencias por todas partes del mundo y en México, sobre su trayectoria y trabajo.
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Estos galardones no solo le han servido para tener el reconocimiento de sus maestros y colaboradores, sino la admiración de los jóvenes, con los que se detiene a platicar y charlas cada que tiene alguna conferencia.
“Hay mucho interés por parte de los estudiantes que quieren involucrarse en toda esta parte del sector espacial y más que nada del sector de ingeniería. Entonces me parece importante que se realice este tipo de eventos para que personas como nosotros podamos compartir nuestros conocimientos”, dijo.
Este 31 de marzo, Luz Miranda Atilano, visitó el puerto de Veracruz y dio una conferencia a estudiantes en la universidad Cristóbal Colón donde habló un poco sobre su carrera, su vida y lo que la llevó a tomar la decisión de estudiar Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Sus inicios en la Ingeniería Aeroespacial
En el 2018 y después de terminar la preparatoria presentó solicitud de examen para ingresar a la Universidad Veracruzana (UV) y en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), aplicó para la carrera de Física, pero en ninguna quedó.
El apoyo de sus padres fue el gran impulso que tuvo para decidirse ir a estudiar a Puebla, buscó por medio de internet universidades que ofrecieran una carrera acorde a lo que deseaba ejercer.
“Una de mis metas antes de ingresar a la universidad era hacer algo importante y me enfoqué en mí, en sobresalir y hacer algo importante. Yo alcancé a escuchar en la escuela que se hablaba de un tal Aztechsat-1 y que estaban buscando estudiantes de nuevo ingreso y desde el primer día me involucré en este proyecto, pero nunca me imaginé que fuera tan importante”.
El proyecto en el que Luz Miranda y otros 70 estudiantes participaron fue el Aztechsat-1, conocido como el primer nanosatélite mexicano que se desarrolló en su totalidad en México y que fue hecho en su mayoría por estudiantes, al igual que tenía un convenio con la NASA.
Después de trabajar en el Aztechsat-1, comenzó a interesarse más por el espacio y trabajó en el área de los cultivos en el espacio en la universidad donde estudiaba. Gracias a ese trabajo, en el 2019 fue Washington D.C al Congreso Internacional de Astronáutica donde tuvo la oportunidad de convivir con personalidades del campo espacial y dio una ponencia sobre cultivos de plantas nutritivas en la luna.
Sufrió depresión
Luz Miranda también considera que es importante hablar sobre temas de depresión en los jóvenes, pues esto ayuda a que más adolescentes se atrevan a hablar de los problemas de salud mental; durante el 2020 y 2021 padeció depresión, admitió que ese momento fue muy complicado en su vida, pero logró sobreponerse con terapias.
“Tuve un cuadro depresivo, tuve un intentó de suicidio, me la pasé terrible. La primera vez que hable sobre esta parte, de la depresión y el suicidio fue en Aguascalientes en 2021, cuando bajé me regañaron, porque me dijeron que iba a incitar a la gente, pero claro que no, después de eso se me acercaron unas niñas a hablarme y me dieron un abrazo, hace tres semanas me llegó un mensaje de una de las chicas diciendo que se habían identificado con eso y gracias a eso se animó a buscar ayuda”, contó.
Esta etapa fue la que más marcó su vida y parte de su carrera, pues la impulsó a tomar un nuevo rumbo y metas nuevas, una de ellas fue recaudar fondos para ir a un campamento por parte de la NASA, donde tenía que pagar 70 mil pesos del traslado. Por lo que se dedicó a vender cuadros estelares, rifas y dar clases de matemáticas.
“De pronto todo dio un giro inesperado, porque al final el campamento no era de la NASA, después me encontré un programa en Polonia sobre cómo ser un astronauta análogo. Yo apliqué en 2021 y me dijeron que mi perfil se ajustaba a un puesto, pero tenía que ir a Polonia en tres semanas”.
En el 2021 participó en el proyecto de simulación espacial en Polonia y fue ahí donde acaparó la atención de los medios nacionales e internacionales que reconocieron su logro.
Actualmente, Luz Miranda es la astronauta análoga más joven de México y de Veracruz, viajó a congresos en París y cada que puede apoya y da consejos a jóvenes que se interesan por las ciencias espaciales.
mb