NARANJOS, VER.- Luz Miranda Atilano Herrera es la astronauta análoga más joven del país mexicano y es originaria del estado de Veracruz; este domingo 19 de febrero fue galardonada en la Ciudad de México por parte de la academia AC por su trayectoria y labor social con respecto a las ciencias espaciales.
Y, el lunes 20 de febrero, un día después, la joven veracruzana asistió al Senado de La República, al Foro Nacional de Jóvenes Talento-Cambiando Paradigmas, en donde describe “algunos de los más sobresalientes del país en sus áreas fueron invitados”
Miranda es originaria del norte del estado de Veracruz, específicamente de Cerro Azul, en entrevistas con medios de comunicación indica que desde pequeña le interesó las constelaciones, y fue a partir de un telescopio de Mi Alegría que pudo identificar los cráteres de la luna.
La joven, de 22 años de edad, se trasladó al estado de Puebla, en donde estudió la Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), tras su esfuerzo ha participado en diversos proyectos espaciales como el nanosatélite mexicano Aztechsat-1, primer nanosatélite mexicano desplegado desde la Estación Espacial Internacional, en convenio con la Agencia Espacial Mexicana y la NASA.
Recientemente, fue aceptada para el International Air and Space Programs de la NASA y ocupa el cargo de Biolap Officer, en Polinia, en donde se encarga de hacer cultivos de plantas, hidroponías y aeropónicas; fue elegida con tras cinco personas de Italia, Portugal, Irlanda, España y propio Polonia.
De acuerdo con parte de su biografía plasmada en la página oficial del Gobierno del Estado de Veracruz, Luz Miranda Atilano es asesora Honorífica de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio.
En 2022, viajó a París, Francia, como delegada en el Space Generation Congress, reunión anual en apoyo al Programa de las Naciones Unidas sobre las Aplicaciones Espaciales, en la cual participan los mejores estudiantes universitarios apasionados por el universo.
En entrevistas con otros medios de comunicación, resalta que para poder viajar a algunas de estas misiones en la que fue requerida, tuvo que vender algunos postres y organizar rifas para poder recaudar el dinero que requería y trasladarse.
ch