VERACRUZ, VER. - Las consignas como “Somos malas, podemos ser peores. Y a quien no le guste, se jode, se jode” y “Que tiemblen, y tiemblen, y tiemblen los machistas, América Latina será toda feminista”, desgarraban las gargantas de las mujeres que las coreaban mientras caminaban. Sus gritos se escucharon por casi todo el centro de Veracruz, este 8 de marzo.
Las calles del puerto de Veracruz se pintaron de verde y violeta. Esta tarde del 8 de marzo cientos de mujeres, personas de la comunidad LGBT+, niñas y niños salieron a marchar en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, una fecha que no se celebra, pero que sí se recuerda y, sobre todo, se hacen protestas para exigir justicia por las víctimas de feminicidio, violencia y violaciones.
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El calor que hizo en el puerto de Veracruz no impidió que las cientos de mujeres llegaran en punto de las 5:00 de la tarde al parque Zamora, en la zona centro de la ciudad. Vestidas con atuendos morados, verdes y pancartas fue como se hicieron notar de entre las demás personas que paseaban por el lugar.
Alrededor de las 5:30 de la tarde las integrantes de la colectiva Rabia, quienes fueron las organizadoras de la marcha, comenzaron a agrupar a las mujeres; en el primer bloque iban las madres y familiares de las víctimas de feminicidio, le siguieron las mamás con sus hijos y embarazadas.
Posteriormente mujeres adultas y de la tercera edad y hasta el final el resto de las chicas y personas LGBT+ que se unieron a la marcha, la cual inició en la avenida Díaz Mirón.
Las personas que estaban en los alrededores grabaron con sus celulares el paso del contingente y en el lugar un ambiente de seguridad y sororidad llenaba la multitud que no detuvo su paso.
Al llegar a la avenida Simón Bolívar, la multitud violeta dobló rumbo al bulevar Manuel Ávila Camacho, ahí se detuvieron unos segundos y guardaron silencio para después romperlo con nuevas consignas: “Tranquila, hermana, aquí está tu manada” se escuchaba.
Con performance pidieron alto a la violencia feminicida
Fueron más de tres kilómetros que las mujeres recorrieron hasta llegar a la antimonumenta, la multitud llenó ambos carriles del bulevar donde se detuvo la marcha. Ahí otro grupo de las integrantes de la colectiva las esperaban para realizar el performance que comenzaron desde el 1 de marzo.
Ochenta y ocho mujeres vestidas con un atuendo negro y con el rostro cubierto por un saco rojo con un número marcado que representó a las víctimas de feminicidio en el país, se tiraron al piso y permanecieron unos minutos ahí mientras en los alrededores se guardaba silencio.
Esta actividad la hicieron del 1 al 8 de marzo, cada día se sumaron 11 chicas para completar las 88 mujeres víctimas de feminicidio. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el estado de Veracruz ocupa el segundo lugar con más crímenes de feminicidio en lo que va del 2023.
“Estas mujeres representan a las 11 mujeres que matan al día en el país. Hoy las estás viendo aquí tiradas, pero en realidad no las vemos, solo vemos noticias donde te dan cifras. En nuestro país al año se denuncian 15 mil violaciones de las cuales solo cinco de cada 40 casos se resuelven y siete se dan en el contexto familiar”, dijo a través de un megáfono una de las integrantes del colectivo.
Ahí las manifestantes expresaron que la justicia no es un derecho para las mujeres, pues muchos de los ataques contra ellas se mantienen impunes. Después de ese acto acudió Kenia Cuevas, activista trans y fundadora de Casa de las Muñecas Tiresias para dar un discurso, pues la marcha fue incluyente con las personas LGBT+.
Después, el micrófono se dio a las víctimas de violaciones, acoso, agresión y familiares de mujeres víctimas de feminicidio. Conforme cayó la noche el grupo de mujeres se dispersó y solo quedaron las marcas de protesta y carteles que pegaron en el suelo del asta banderas.
mb