VERACRUZ, VER. - A inicios del 2022 Carlos y Luis comenzaron un sueño, sembrar girasoles en el municipio de Lerdo de Tejada, un lugar donde nunca antes se había visto este tipo de cultivo, un año después este proyecto prosperó tanto que ahora mandan estas flores a distintos mercados del puerto de Veracruz y San Andrés.
De acuerdo con Carlos, estudiante de Ingeniería en Agronomía del Tecnológico de Úrsulo Galván, el primero paso que hicieron fue adaptar la semilla al suelo, para eso sembraron 30 semillas forrajeras que es para consumo animal o aceites.
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Actualmente, siembra semillas de ornato que se ocupa para las florerías y una técnica de floración que es adquirida para arreglos y para su venta en mercados.
"Primero sembré 30 semillas, les di producción y vi que se adaptó a los climas y el tiempo y ahorita sembramos lo que es 8 mil plantas esta nueva temporada. Ahorita cuento con un socio con el que siembro y queremos sembrar un poco más de girasoles”, explicó Carlos.
Después de cuatro intentos para lograr que la producción se diera como ellos querían, lograron sembrar 8 mil plantas en una superficie de casi una hectárea, explica que para que la producción se diera tuvieron que mejorar el proceso de preparación y labranza de la tierra para tener un suelo apto.
Tras varios esfuerzos ven su sueño convertirse en realidad. Ahora distribuyen a mercados del puerto de Veracruz, San Andrés, Catemaco, Santiago Tuxtla y próximamente planean expandirse a otros municipios.
Al igual que para la próxima temporada quieren abrir el sembradío de girasoles al público, como un sitio turístico para que las personas acudan a tomarse fotos y comercializarlos.
“Esta es mi primer negocio de cultivos, yo antes sembraba maíz. Cuando iniciamos la primera venta y que andábamos ofreciendo muchos nos decían que no, que ya tenían sus proveedores, el precio. Entonces, tuvimos que acomodar el precio y ya cuando vieron la calidad de la flor ya le entraron con ganas”, dijo Carlos.
Los jóvenes productores agregaron que para sembrar este tipo de flores se requiere de mucho cuidado, ya que hay algunas pagas que pueden dañar el cultivo, tirarles la floración y que no sea redituable para su venta.
Gracias al emprendimiento que hicieron lograron dar trabajo a cinco personas, desde empacadores, cortes y transporte, pero confían que en un par de años puedan expandirse y dar empleo a más personas.
mb