XALAPA, VER.- Sobre la avenida Mártires del 28 de agosto, una hilera de negocios levantan sus canceles todos los días, de lunes a domingo, para comercializar productos en Xalapa, desde legumbres hasta pollos asados. A mitad de esa avenida, en la colonia San Bruno, está una papelería sin nombre, cuyo anuncio principal no son las ofertas del día, sino una advertencia para los ladrones: “Te estamos filmando”, se lee en tonos amarillos.
El local, adornado con peluches y pelotas de plástico, es atendido principalmente por mujeres, madres solteras y estudiantes que apenas pellizcan el salario mínimo para sacar adelante a sus familias y costear su universidad. La noche del sábado 25 de febrero, a las ocho con nueve minutos, una de ellas atendía a los últimos clientes en el local. Uno de ellos fingió comprar un lapicero para robar la venta del día.
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En un video difundido por los dueños del negocio, se aprecia a un hombre de tez morena y complexión robusta que oculta su rostro con un cubrebocas. No es un ladrón entrenado, su nerviosismo lo delata. Pide un lapicero a la despachadora; mientras ella busca el producto, el hombre vigila la entrada de la papelería. El sujeto entrega un billete de 20 pesos, pero su intención no es pagar por la mercancía, sino que la joven abra la caja registradora.
La mujer con delantal y blusa roja se resiste a los pocos billetes que ha ganado en el día y cambio recibe dos golpes en el rostro. Uno de ellos, comparten sus conocidos, le fue propiciado en su mandíbula que hasta el día de hoy le dificultan el habla. La joven -se aprecia en la cinta- limpia la sangre de su boca y pronto pide ayuda a sus vecinos, un vendedor de pollos asados y el dueño de una verdulería, pero ambos se han marchado.
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Ella reporta a sus jefes lo sucedido, que el ladrón no portaba navaja ni pistola, pero que tampoco era uno de sus clientes frecuentes. Su padre fue por ella al trabajo y la escoltó a su casa asustada. Hasta ahora no responde los mensajes a sus compañeros, quienes ignoran si regresará a su empleo. “Está asustada como todas nosotras”, dicen las demás.
El vecino de la papelería, un vendedor de pollo asado, no da crédito del asalto con violencia frente a su local. “Enséñame el video, por favor, conozco a la mayoría en el barrio y si lo identifico te voy a decir”, dice consternado. “Hijo de la verga. Yo cerré a las siete y media. Si hubiera visto otra cosa hubiera pasado”, agrega.
La papelería volvió a abrir este domingo, las cámaras siguen encendidas, la economía en Veracruz no da tregua para cerrar el negocio. Si acaso, para dar seguridad a la joven rubia que ahora despacha, los dueños decidieron cambiar los muebles del local para formar una especie de barrera. Además, difunden el video en redes sociales para que la gente trate de identificar al responsable del atraco y de la agresión a la despachadora y estudiante de universidad.
En lo que va de enero de 2023, el estado de Veracruz suma mil 494 robos, 310 de ellos han sido a negocios, como la papelería de la avenida Mártires del 28 de agosto. De ese total, casi la mitad (147), han sido con violencia, como ocurrió con la joven despachadora. Esos no son todos los casos, sino únicamente aquellos cuyos dueños han decidido denunciar.
En el caso de la papelería xalapeña, sus dueños tienen un dilema: el monto pude ser bajo si se compara con algún robo en un banco, explican los locatarios de esa avenida, pero para ellos significa un día entero de venta, de donde sale dinero para sus familias y las de sus empleados. Acudir a la Fiscalía, les representará tiempo y más dinero para los trámites que demanda una querella. Los dueños deberán tomar una decisión, en tanto, su método de protección son esos muebles de reglas y compases que ocupan como barrera.
El día sigue para los comerciantes de esta avenida. “Ahí está Cuitláhuac, que dice que estamos entre los diez estados más seguros”, dice el vendedor de pollos, mientras suena sus tenazas para surtir la orden a un cliente.
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