XALAPA, VER. - Desde la década de 1970 hasta inicios del 2000 era común ver a jóvenes de nuevo ingreso a la Universidad Veracruzana amarrados, emplumados, rapados, con el pelo decolorado o el cuerpo embarrado de chapopote.

Los estudiantes de nuevo ingreso a la UV, principalmente de las carreras de Arquitectura, Ingeniería y Derecho, eran sometidos a “bienvenidas” que impactaban su integridad física, como una forma de ser aceptados en las filas de la máxima casa de estudios.

En Xalapa, así como en otros campus, era común ver a jóvenes atados a una soga, que debían caminar encuclillas o sobre sus pies y manos, acompañados por estudiantes de semestres más avanzados, que los “paseaban” por la zona universitaria y el centro de la ciudad, como parte del ritual de ingreso a la comunidad universitaria.

La agrupación Xalapa Antiguo, Análisis y Opinión, recordó que en la década de 1970 los estudiantes de propedéutico eran tratados como “perros” por sus compañeros, a quienes se les llamaba “perreros” y los organizadores y responsables de las novatadas.

“Las bienvenidas en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana fueron celebradas por muchos, pero también reprobadas por otros, así los años setenta en Xalapa. Los alumnos de la primera generación de propedéutico les llamaban "perros" y quienes los recibían (generación arriba) les decían "perreros".

“Les cortaban en tiras los pantalones, les ponían peróxido en el pelo para decolorarlo, después chapapote o pintura en el cuerpo y Resistol 5000 en las axilas; por último, les pegaban hierbas y plumas de gallina en el cuerpo; después los paseaban por el centro amarrados del cuello, con un bote, y pedían cooperación o se le daba un abrazo”, dice su publicación de Facebook.

Antes de que se instituyera el bachillerato por un periodo de tres años, como parte de la formación superior, existía el propedéutico. Los alumnos de secundaria pasaban al “prope” de dos años, para luego ingresar a la universidad.

Los rituales de bienvenida se consideraron violatorios de los derechos humanos, por lo que la práctica se fue prohibiendo y con el paso de los años, las autoridades de la máxima casa de estudios determinaron imponer sanciones a los responsables de organizar las novatadas.

Autoridades prohíben novatadas

Según las normas de la propia Universidad Veracruzana (UV), desde 1996, en el periodo de Emilio Gidi Villareal (1993-1996) como rector, y por acuerdo del Consejo Universitario General (CUG), se determinó que no se debían hacer novatadas o quemas de batas en las facultades. 

En 2003, cuando Víctor Arredondo Álvarez (1997-2002, 2001-2005) estaba al frente de Rectoría, el Consejo Universitario refrendó la determinación y se incluyó en la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana y en el Estatuto de Alumnos.

Ya en 2011 se estableció que las personas que participaran en novatadas serían sancionadas por el Consejo Universitario.

La última novatada 

En septiembre del 2015, un grupo de jóvenes vestidos con batas azules y máscaras organizaron una bienvenida a los alumnos de nuevo ingreso de la carrera de Enfermería de la Universidad Veracruzana. Una grabación que se subió a redes evidenció como los estudiantes rapaban a los más jóvenes.

En ese momento, informaron las autoridades de la UV que se haría una investigación a fin de sancionar a los responsables, pues el reglamento prohibía cualquier acción o actividad que pusiera en riesgo la integridad de los estudiantes. 

Días después autoridades de la UV confirmaron que habían detectado que 51 alumnos habrían participado en la novatada, sin embargo, no lograron identificarlos, pues portaba máscaras, sumado a que nadie presentó alguna queja por el trato que recibieron.
Se justificó que los hechos se reportaron mientras las autoridades de la UV en Minatitlán se encontraban en Xalapa, en el informe de la entonces rectora, Sara Ladrón de Guevara (2013-2017, 2017-2021).

mb