HISTORIAS

Hija de víctima de ataque a Caballo Blanco requiere cirugía; vende dulces para pagar gastos

La menor junto con su abuela venden dulces con tal de juntar dinero para pagar el viaje al hospital donde le harán la cirugía de paladar hendido

Escrito en VERACRUZ el

COATZACOALCOS, VER. - La pequeña Hellen de 6 años padece de paladar hendido, y a mediados de febrero será sometida a una segunda cirugía. Es atendida en el Hospital del Niño, en Villahermosa, Tabasco, donde la cirugía no tiene costo, sin embargo, tienen que viajar desde Coatzacoalcos, Veracruz, hasta aquel lugar.

Al ver que los gastos son fuertes para su abuelita, Hellen decidió instalar un pequeño puesto de dulces para ayudarla a juntar dinero, afuera del mercado Primero de Mayo.

“Vendo unas paletas, dulces de estos que no sé cómo se llaman y pica fresas, para poder ir a Villahermosa y ayudar a mi mamá un poquito; a veces hay venta y a veces no”, dice la menor en entrevista con este medio.

Tiene una sonrisa que contagia y siempre atiende su pequeño puesto que instaló con una mesa de plástico, y una pequeña butaca de madera donde descansa.

Su madre murió durante el ataque al bar Caballo Blanco

Hellen es la menor de tres hermanos, que quedaron huérfanos tras la muerte de su madre Xóchitl Nayeli, una de las víctimas de ataque al bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos, ocurrido en agosto del 2019.

La señora América, abuela de los menores, se quedó con la custodia de los tres menores. y con un puesto de antojitos trata de sacarlos adelante. 

“Si es muy difícil porque yo me quede sola con los tres menores y pues ya crecieron y uno va a la preparatoria, otro a la secundaria y Hellen en la primaria, y pues hay que pagar útiles, uniforme y las necesidades que tienen como niños”, reconoce América.

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A través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), recibe un apoyo de 5 mil pesos cada mes, de parte del gobierno federal como parte de la una indemnización por la muerte de su hija para ayuda de los menores, dinero que es insuficiente.

Los gastos son fuertes, reconoce que en ocasiones les es difícil juntar para viajar y pagar un hotel.

“Si es complicado, sobre todo cuando nos toca ir por varios días, como el año pasado que nos dan fecha para el siguiente día, me quede ahí en la banqueta durmiendo en la central con la niña una vez, ahí nos quedamos; y ella dijo que con un poquito para ayudarme vendiendo dulcitos y ciclitos”, menciona la señora América.

mb