SEGURIDAD

Como periodista desplazada es difícil buscar justicia para mi madre: Fernanda Ferral

A 4 años y 10 meses del crimen de la periodista María Elena Ferral, su hija detalla las dificultades que vive para acceder a la justicia. Busca tener una reunión con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado y recientemente fue atendida por la CEAPP

Como periodista desplazada es difícil buscar justicia para mi madre: Fernanda Ferral.Créditos: Yahir Ceballos
Escrito en VERACRUZ el

XALAPA, VER.- Desde hace cuatro años y diez meses, Fernanda de Luna Ferral pide justicia por su madre, la periodista María Elena Ferral Hernández, acribillada un 30 de marzo de 2020 en el municipio de Papantla. La joven comparte lo difícil que significa ser ahora la jefa de su familia —en calidad de desplazada—, debido al riesgo que todavía enfrenta porque dos presuntos agresores siguen prófugos

“Son cuatro años y diez meses de este terrible crimen que sacudió no nada más a mi familia, sino a todo el gremio de Veracruz y del país. Yo voy a estar tranquila hasta que estén detenidas todas las personas responsables, las que me arrebataron a mi madre, a mi jefa, a mi amiga”, cuenta Fernanda en entrevista con LA SILLA ROTA. 

(Foto: Yahir Ceballos)

Por el crimen de María Elena Ferral hay ocho hombres detenidos; todos enfrentan sus juicios en diferentes etapas. Cuatro más ya fueron sentenciados pero se ampararon contra dichas resoluciones, es decir, están en revisión. Además hay dos prófugos de la justicia: Camerino Basilio Picazo Pérez, un político y cacique del municipio de Coyutla, considerado autor intelectual, y Jaime Núñez Aróstegui, ex director de obras públicas en el municipio de Papantla. 

El 7 de mayo de 2020, la fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, reconoció que el asesinato de María Elena Ferral estuvo relacionado con su labor periodística e informó que se giraron órdenes de aprehensión contra 11 presuntos responsables.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

Sin embargo, el caso Ferral se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. El 28 de febrero de 2024, Antonio Zaleta Jiménez, uno de los 11 presuntos implicados —de oficio taxista—, fue liberado del penal de Papantla. Una jueza federal le concedió un amparo liso y llano tras concluir que la Fiscalía General de Veracruz no recabó pruebas, si quiera mínimas, para mantenerlo vinculado a proceso. 

Para Fernanda de Luna, la liberación de Antonio Zaleta abrió una ruta legal para los demás imputados y eso le genera temor.

“Sí hay un temor, efectivamente, puesto que por un error de la fiscalía sale esta persona y obviamente abre esa brecha para todos los demás. Algunos abogados que tuve antes mencionaron eso, que el caso iba a terminar cayéndose. Yo espero que no, que pueda haber alguna justicia para María Elena Ferral”. 

Pero no es todo. La joven de 29 años comparte que en el gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez, además de prometerle justicia, se comprometieron a ayudarla en su calidad de víctima indirecta, porque, después de evaluar su nivel de riesgo, debió salir de Papantla y fue reubicada en otra ciudad. Y es así como ahora dirige el medio que heredó de su madre, la página web El Quinto poder de Veracruz, y se hace cargo de ella y su hermano menor. 

Sin embargo, esa ayuda que en un principio recibió del gobierno terminó por agotarse. Por ejemplo, ahora debe costear los gastos de la casa donde renta, que, por las condiciones de seguridad, es costosa. Durante estos cinco años, Fernanda se graduó como abogada por la Universidad Veracruzana (UV); por ahora no tiene empleo. 

“Hubieron varias promesas que quedaron en eso, en promesas. Se comprometieron a brindarme un convenio de publicidad con mi portal, pero hasta el momento no he recibido ningún apoyo de ese tipo; también hablaron de un trabajo, pero nada. Mi hermano requiere de una beca para sus estudios. Yo terminé mi carrera de abogada pero se puede decir que estoy desempleada”.  

Fernanda además está inscrita en el mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas de la Secretaría de Gobernación. Dicha dependencia cada año evalúa su nivel de riesgo, siendo desde hace cinco años el color rojo, es decir, alto. 

Si bien, el panorama es adverso para De Luna Ferral, reconoce que ha tenido el respaldo de algunas dependencias, de las que destaca la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEAIIV) y la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP). De la primera dependencia recibe una manutención mensual, mientras que la segunda la representa jurídicamente en el juicio de su madre y sus nuevos representantes —que tomaron protesta el pasado 20 de diciembre— se han comprometido a apoyarla. 

“Me reuní con el nuevo secretario ejecutivo de la CEAPP, Tulio Moreno Alvarado, y con el nuevo presidente, Luis Ramirez Baqueiro. En general de la dependencia he tenido el respaldo desde que ocurrió lo de mi madre. Ahora con la nueva administración he tenido la oportunidad de dialogar; ellos están en la disposición de apoyarme como periodista y como víctima de un crimen contra la libertad de expresión. Les he comentado mis necesidades, mis preocupaciones, y están en el entendido de que habrá una comunicación directa”, expuso. 

Como periodista desplazada se vive endeudada y a veces no hay ni para comer

“Como periodista desplazada se vive super endeudada y al día. Hay veces que no tengo ni para comer. Es difícil decirlo pero es la realidad”, comparte Fernanda preocupada. El crimen de su madre también le ha generado enfermedades, problemas que, al igual que muchos periodistas en la entidad, no pueden atender en instituciones públicas porque no gozan de seguro social. 

“A raíz de todo este estrés ocasionado por el caso me he encontrado muy mal de salud. Hay gastos que he acumulado en estos casi 5 años por lo mismo de que pues salí de mi zona de de trabajo, perdí varias oportunidades laborales en la región donde crecí. Me he quedado en una indefensión total. En cuanto a lo económico, pues no tengo una casa propia por lo cual pago renta, es un gasto muy fuerte y pues todos los demás gastos que implican vivir en otra ciudad”. 

Entre las cosas que Fernanda solicita a las autoridades del gobierno de Rocío Nahle García, y a la CEAPP, también está la mediación para que ella sostenga una plática con la magistrada presidenta del Tribunal Superior de justicia del Estado (TSJE), Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.  

“Desde hace cinco años busco esa reunión, ahora que hay una nueva presidenta me gustaría que se pudiera. Porque las personas detenidas por el caso de mi madre recurren a amparos y siempre hay temor de que todo se caiga”, dice De Luna. 

Fernanda asegura que dará su voto de confianza a las nuevas autoridades en busca de que el caso de María Elena Ferral no quede impune. “Quiero esperar y creer que que van a hacerlo. Dicen que ellos están en la mejor disposición de ayudar al gremio y pues a mí, tanto como periodista como víctima”.

La entrevistada solo pide recuperar algo de la vida que tenía cuando su madre estaba viva. “Si mi madre siguiera con nosotros yo ya tendría un empleo para lo que estudié, mi hermano ya estaría por acabar sus estudios. Estaríamos en casa, juntos, y sin miedo. Es horrible estar en mis zapatos”. Así concluye Fernanda la entrevista; no así su lucha por la justicia.

fm