XALAPA, VER.- Los expedientes que estaban asignados a la Sala Auxiliar Unitaria, presidida hasta ayer, 8 de diciembre, por Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre —hoy fiscal general del estado— serán redistribuidos entre las salas penales del Tribunal Superior de Justicia (TSJE), confirmó la presidenta Rosalba Hernández Hernández.
Este lunes el Congreso de Veracruz validó la licencia por un año de Aurelia Lisbeth Jiménez y horas después la nombró como fiscal general del estado por un periodo de cuatro años, por lo que se prevé que tendrá que extender su permiso como magistrada local.
Jiménez Aguirre fue votada el 1 de junio como magistrada por un periodo de 9 años, y rindió protesta el pasado 1 de septiembre, sin embargo, desde ayer comenzó a despachar como fiscal de las y los veracruzanos.
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La magistrada presidenta del TSJE, Rosalba Hernández, recordó que Jiménez Aguirre fue adscrita a la Sala Auxiliar Unitaria tras la integración de los nuevos magistrados electos el 1 de junio, y que su licencia obligará a reasignar todos los asuntos que tenía bajo su responsabilidad.
“Sus expedientes tienen que redistribuirse. Eso es parte de lo que le corresponde a la Secretaría General (…) Lo que se hace es un acuerdo con el pleno y en materia penal tenemos nueve magistraturas que están trabajando, entonces todos esos expedientes se van a redistribuir”, explicó.
La carga de trabajo será repartida entre las salas Primera, Segunda y Tercera en materia penal, de acuerdo con el procedimiento interno del Poder Judicial.
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Rosalba Hernández también precisó que la siguiente elección para renovar magistraturas del Tribunal Superior de Justicia se realizará hasta 2027, por lo que la salida temporal de Jiménez Aguirre no generará una vacante que deba cubrirse mediante nuevo nombramiento.
Lisbeth Jiménez estaba en su derecho de solicitar licencia
Cuestionada sobre el hecho de que la hoy fiscal general solicitara licencia apenas cuatro meses después de haber rendido protesta por un periodo de nueve años, Rosalba Hernández consideró que se trata de un derecho legítimo.
“Todas las personas tenemos derecho a renunciar por cuestiones personales, familiares, amorosas, porque queremos ir a otro país o porque nos ganamos la lotería y ya no queremos trabajar”, dijo al explicar que no existe impedimento legal para que un magistrado o magistrada se separe del cargo.
Añadió que, en el caso de jueces y juezas, cuando una ausencia se presenta por salud, renuncia, fallecimiento u otra causa, la Secretaría de Acuerdos se habilita de inmediato, por ministerio de ley, para garantizar la continuidad de audiencias y funciones.
¿Qué dice la ley?
La Ley Orgánica del Poder Judicial de Veracruz establece que las magistradas y magistrados pueden obtener licencias de hasta un año para realizar, concluir o perfeccionar estudios, o bien para ocupar otro cargo público. En estos casos, la autorización debe ser emitida por el Congreso del Estado.
Sin embargo, la legislación presenta un vacío jurídico, ya que no especifica cuántas veces puede ampliarse una licencia. Aunque los magistrados son electos por periodos de nueve años y su cargo es irrenunciable, la ley sí permite solicitar licencias temporales o definitivas.
En el caso de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, fue electa como magistrada por nueve años y tenía tres meses en funciones, por lo que aún le restan ocho años en esa adscripción penal. Su designación como fiscal general del Estado es por cuatro años, con posibilidad de ratificación. En ese escenario, podría regresar a su magistratura una vez concluido su encargo en la Fiscalía.
La reglamentación del Poder Judicial precisa que, cuando las ausencias o licencias de magistrados exceden diez días, serán suplidas por la persona servidora pública designada por el Pleno del órgano respectivo.
lm