DÍA DEL PADRE

Don Juan, profesor de Papantla que es recordado en el Día del Padre

En Papantla, Don Juan Olmedo es recordado por sus familiares en el Día del Padre; cuentan la historia de su contribución a la sociedad

Día del Padre en Veracruz.Créditos: Juan Olmedo
Escrito en VERACRUZ el

PAPANTLA, VER. - Para sacar adelante a su familia, compuesta por siete hijos, el profesor papanteco Juan C. Olmedo Mejía, debía doblar turno como docente y además no dormir, laborando como velador en Pemex, ya que sólo así pudo sacar adelante a sus hijos y esposa. Apenas este sábado se cumplieron nueve años de su partida del mundo terrenal a los 95 años y este domingo, con motivo del Día del Padre, sus hijos y nietos, lo recordaron como un pilar importante de su familia.

El profesor Olmedo Mejía, quien por más de 5 décadas entregó su vida a la docencia, tiene en su haber destacadas aportaciones a la tierra que lo vio nacer, sin embargo, uno de sus mayores logros fue ser iniciador de los Juegos Florales en este municipio, certamen de carácter literario que llevó a Papantla a ser reconocida a nivel nacional como cuna de grandes escritores.

Nacido el 30 de Marzo de 1920, el profesor creció en el barrio de Santa Cruz, en un hogar humilde, por lo que de niño aprendió a cortar zacate para los animales con la hoz, a usar el hacha para derribar árboles y hacer leña, además que también dominaba el machete para abrir brechas en el monte y la coa para arrancar hierba que daña la milpa.

A lo largo de su vida, siempre reconoció que muchas cosas le maravillaban, desde las corridas de toros, hasta las frenéticas carreras de caballos, pero además siempre sintió curiosidad por los aviones que de niño veía surcar el cielo, aunque también tuvo oportunidad de avistar el primer y único vehículo que recorría las calles empedradas de Papantla.

Siempre soñador y en busca de grandeza, Don Juan Olmedo Mejía se inició el mundo de la educación en los primeros días de un enero del año de 1943, hecho que consideró como una de sus primeras conquistas. Y aunque consideró la docencia como su vocación, también quiso ser contador público y en algún momento de su vida, pensó en la posibilidad de enlistarse en el ejército.

En el ámbito familiar, el profesor Juan Olmedo Mejía, contrajo matrimonio con la señora María Esperanza Cortés López (QEPD), con quien procreó 7 hijos, Jacobo, Jaime, Cuauhtémoc, Georgina, Esperanza, Bibiana y Alfredo, pero además con muchos esfuerzos, doblando turno en escuelas como la María Enriqueta y Salvador Díaz Mirón, donde hacía las veces de maestro y director, logró conquistar una segunda meta, su casa.

Ubicada en el número 101 de la calle Alberto García, la casa que construyó fue para él, un monumento y recuerdo permanente de que la gloria es efímera, pero que los sueños son posibles de alcanzar cuando se combinan, dedicación, esfuerzo, amor y perseverancia para lograr lo que uno se propone en la vida.

Orgulloso de la tierra que lo vio nacer, el profesor Olmedo como se le conocía de cariño en su barrio, pero además en las aulas donde impartía sus conocimientos, se propuso dejar un legado para Papantla, y organizó los primeros Juegos Florales durante la Feria de Corpus Christi, proyecto que lo llevó a codearse con grandes líderes magisteriales y petroleros, pero además con reconocidos íconos de la literatura mexicana como Octavio Paz.

"Papá Juan" como le recuerdan sus hijos y nietos, fue un hombre que dio su vida por la educación, su familia y su pueblo, puesto que en su vida tuvo los roles de maestro, amigo, esposo y el más importante padre. Su recuerdo ahora sirve como inspiración para sus descendientes, quines siempre vieron en él un ejemplo de sabiduría, carácter y amor.

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