COATZACOALCOS, VER. – La extorsión o cobro de piso, es un delito que continúa provocando el cierre de negocios en los municipios del sur de Veracruz, sin embargo, en los últimos meses este delito escaló al grado de que evita que mas personas se atrevan a invertir por temor a ser atacados por los grupos delincuenciales que operan en la región.
El director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos (OCC), Renato Riverol Rivera, indicó que es muy difícil contabilizar de forma mensual cuantos comercios o empresarios han sido extorsionados, ya que por temor evitar denunciar, y muchos de ellos acceden al famoso cobro de piso.
Sin embargo, el año pasado, el Observatorio Ciudadano, realizó un estudio a través de una empresa, que arrojó como resultado, que en 2023 al menos 2 mil 590 negocios fueron víctimas de este delito. Cifra que representa el 16 por ciento de un universo de más de 16 comercios establecidos en la ciudad de las grandes avenidas.
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“Si bien es cierto se ha contenido el secuestro, la extorsión o impuesto criminal, como le llamamos nosotros, sigue dándose a todas las escalas, desde las micro comerciantes, pequeño, mediano y grandes empresas son victimas de este problema”, reiteró el representante del organismo no gubernamental.
El estudio realizado por “IPM Estratégica” el año pasado, indica el principal problema que aqueja al sector comercial es la inseguridad. Hablamos de que en promedio diariamente siete negocios recibieron llamadas o mensajes para pedirles dinero a cambio de no ser víctimas de algún ataque.
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El director del organismo, no descarta que para este 2024 las cifras sean similares, lamentando que los propietarios no se atrevan a denunciar, por temor a represalias.
“Vamos a seguir haciendo presión por la creación de una unidad antiextorsión, nosotros le pedimos al gobernador Cuitláhuac García, que se estableciera la unidad antiextorsión, es en base al éxito que tuvo la unidad antisecuestro; pero nos hemos topado con pared, en su momento se comprometió el gobernador, pero no cumplió”, indicó.
El malecón costero de Coatzacoalcos, es el escenario donde se observa la mayor deserción de comercios, en su mayoría bares y centros nocturnos, quienes por temor a ser quemados como ocurrió con el Bar Caballo Blanco, en agosto del 2019, optaron por bajar sus cortinas, dejando los inmuebles en el abandono.
mb