MEDIO AMBIENTE

¿Qué pudo ocasionar el deslave de la autopista Orizaba - Puebla? Esto opina ambientalista

Desde hace 4 días, la autopista Orizaba - Puebla permanece bloqueada tras la caída de un alud de tierra, pero, ¿qué lo habría provocado? Esto es lo que comenta ambientalista

¿Qué pudo ocasionar el deslave de la autopista Orizaba - Puebla? Esto dice ambientalista
Deslave.¿Qué pudo ocasionar el deslave de la autopista Orizaba - Puebla? Esto dice ambientalistaCréditos: Ricardo Bretón
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XALAPA, VER.- La autopista Orizaba - Puebla, a la altura de las Cumbres de Maltrata, en la zona de El Mirador, permanece bloqueada en su totalidad desde la noche del viernes 25 de octubre. Un alud de tierra cayó derivado de las lluvias que se registraron horas atrás y bloquearon completamente el camino de Veracruz a Puebla.

Al menos tres tractocamiones se vieron afectados por el derrumbe. Por su parte, Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) declaró una emergencia técnica en el tramo carretero debido a las dimensiones y los alcances que tuvo el desgaje del cerro, que fue de 40 metros de ancho, 12 metros de alto y 150 metros de longitud, sin que se tenga un tiempo estimado de la rehabilitación del camino.

Ante esto, ha surgido la duda de por qué se ocasionó este derrumbe. Si bien no hay una respuesta detallada de parte de las autoridades, solo que se trataría de las intensas lluvias registradas horas antes y la acumulación de precipitaciones de los días pasados, el ambientalista y coordinador del programa Salvemos el Pico de Orizaba, Ricardo Domínguez Deméneghi, emitió un comunicado en el que plantea cuáles podrían ser las causas de los deslaves.

Domínguez Deméneghi expuso un comunicado que, de acuerdo con expertos, una de las principales causas de los deslaves es la deforestación. Explicó que cada árbol tiene la capacidad de reducir la fuerza de la caída y acumulación de lluvia al chocar las gotas del agua con sus hojas, ocasionando que caiga al suelo con menos intensidad.

Además, señaló que esta misma agua que se va acumulando, se amortigua entre la hojarasca y el material orgánico que se amontona en el suelo, atrasando así, la filtración hacia el subsuelo, lo que permite que llegue a las raíces, "esto permite que el agua llegue a las raíces, que forman una inmensa red capaz de retener tanto el agua como el suelo"

"En un intento por dar respuesta a esta problemática, hemos señalado que una de las principales causas es la deforestación, que comienza a partir de los 4,000 metros de altura y se extiende hasta los valles y la zona costera del Golfo de México. Esta situación es una consecuencia directa de la pérdida de bosques. (...)", se expone en el comunicado.

Otra de las consecuencias de la deforestación es la sequía. El ambientalista señaló este factor que hay que tomar en cuenta, asegurando que en los últimos cinco años, se ha registrado sequías y que, a su vez, han ocasionado grandes incendios forestales.

Tan solo en el 2024, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) indicó que con corte al 27 de junio, en Veracruz resultaron 11,905.4 hectáreas afectadas de un total de 184 incendios, posicionando a la entidad, a nivel nacional, en el lugar número 10 con más incendios forestales.

"Esta situación ha provocado una gran sequía que, a su vez, ha “generado” inmensos incendios forestales, los cuales no se habían registrado anteriormente en nuestra región, arrasando directamente con el bosque y la vegetación; posteriormente, se ha dado un nuevo período de sequía"

Es por ello que, ante las recientes lluvias y pronósticos de tormentas, el agua que cae y se acumula en algunas regiones, principalmente de montaña, no toda es captada por el subsuelo, lo que provoca que se acumule en las laderas y zonas inclinadas, que son muy inestables.

"Al no existir árboles ni raíces que retengan el agua, esta acumulación alcanza niveles altos de humedad. La combinación de este exceso de agua con la fuerza de gravedad genera deslaves, técnicamente conocidos como “lahares”"

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Finalmente, Ricardo Domínguez señaló que tras los incendios forestales y afectaciones en algunas zonas colapsadas, ya se había pronosticado la necesidad de llevar a cabo trabajos de retención de suelos para evitar deslaves o derrumbes, pero hasta el momento, "pasó desapercibida para la mayoría de las autoridades y de la población"

"Debemos estar prevenidos ante futuros deslizamientos de tierra, especialmente en las laderas incendiadas y en aquellos puntos que se manifiestan visualmente en las pendientes de los cerros. Sin bosque, no hay agua, el bosque es el retenedor de suelos, evitemos la pérdida de los bosques", dijo.

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