COATZACOALCOS, VER.- La noche del domingo 10 de septiembre, fue localizado en el fraccionamiento Ciudad Olmeca de Coatzacoalcos, Veracruz, el cadáver de Cristian Alberto Hernández Cobos, un joven de 30 años. Amigos y vecinos del joven, se manifestaron para exigir que su asesinato no quede impune.
De acuerdo con lo señalado por el director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos (OCC) Renato Riverol Rivera, Cristian fue secuestrado el pasado 7 de septiembre, asegurando que sus captores exigieron una fuerte suma de dinero por su liberación, misma que fue pagada por sus familiares, sin embargo, el joven fue entregado sin vida.
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Por ello, amistades de Christian, vestidos de blanco, se manifestaron la tarde del jueves 14 de septiembre en el parque central de Coatzacoalcos para exigir a las autoridades que este crimen no quede impune, además de reiterar que, con este delito, se rompe la racha de más de quinientos días sin secuestro en la ciudad.
“Hoy nos hemos reunido para expresar nuestra más enérgica condena por los lamentables y terribles acontecimientos que llevaron al secuestro y asesinato del joven Cristian Alberto Hernández Cobos, trabajador, en plena etapa productiva de su vida y en donde delincuentes sin escrúpulos, ni respeto a la vida dignidad humana para obtener de forma ilegal un beneficio económico fría y despiadadamente”, expresó durante su discurso el director del organismo.
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Tal y como se dio a conocer en este medio, el cadáver de Cristian fue localizado dentro de unas bolsas de plástico, la noche del domingo 10 de septiembre, a un costado del boulevard Los Olmecas, entre Tres Zapotes y San Lorenzo del fraccionamiento Ciudad Olmeca lado playa. Presentaba huellas de violencia y además estaba esposado de las manos.
Cristian era trabajado de la empresa Braskem Idesa, por lo que sus compañeros de trabajo también se han sumado a la exigencia de justicia hacia la Fiscalía veracruzana, pidiendo que los responsables paguen por su muerte.
En la manifestación no participaron los padres ni familiares de Cristian, presuntamente por temor a represalias; mismo argumento por el que se sabe, no denunciaron su secuestro ante las autoridades.
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