XALAPA, VER.- Se cumplieron cuatro días de que Karime dio a luz a unos metros del Mercado Juárez de Pánuco, junto a un bote de basura. La noticia circuló primero en la zona norte de Veracruz y entre protestas se esparció al país. La familia de la joven ignora cuál es el diagnóstico exacto del bebé que al segundo uno de nacido fue recibido con un golpe en la cabeza entre el olor de aguas negras, solo saben que está grave por una bacteria.
Hasta la tarde de este miércoles 13 de septiembre, Mayra Hernández, prima de Karime González, dice que la familia recibió el primer indicio de diagnóstico del bebé; el recién nacido no ha podido ser nombrado por su madre, pues sigue con las secuelas de haber dado a luz en la calle y en la incertidumbre sobre la salud de su hijo.
Los médicos, desde las primeras horas que atendieron tanto al bebé como a la madre, debieron haber dado un diagnóstico claro sobre la situación de salud con “nombres y apellidos” de los términos técnicos. Solo les dijeron que el niño tiene una posible bacteria, sin documentos de análisis o algo por escrito.
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Tanto Karime como su hijo recibieron atención en el hospital civil de Pánuco, después de que la madre dio a luz en la vía pública. Ambos fueron trasladados a Poza Rica para continuar con la atención médica, donde a más de 36 horas de que nació el bebé, hay una explicación escueta sobre qué es lo que tiene.
“Nos dijeron “pueden estar tranquilas, el bebé se ha mantenido.”” Dice Mayra Hernández, quien a distancia está al filo del seguimiento de su prima y sobrino a través de Blanca Alicia Hernández, mamá de Karina.
Una bacteria contraída por la situación insalubre, y aunado a la carencia de vacunas, es lo que mantiene al recién nacido hospitalizado. A la familia de Karime le explicaron que son necesarios de cinco a siete días de “cultivo” para determinar el tipo de bacteria.
“Han mantenido todo oculto, como “que nadie sepa, nadie diga nada" (…) El gobernador no se ha mencionado para nada”” Dice Mayra sobre las autoridades, tanto estatales como médicas regionales del norte de Veracruz.
El colectivo Iknelia se ha encargado de difundir el caso de Karime y acompañar a la familia en los reclamos y protestas que han hecho a las afueras del hospital civil de Pánuco.
Manifestaciones y comunicados virtuales, se han lanzado por familiares y el colectivo , para recriminar la nula respuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y la poca atención de autoridades de salud para pedir investigaciones de los responsables del hospital. La familia de Karime pide justicia y no descartan denunciar contra el médico que regresó a la joven a su casa la madrugada del sábado y a la directora del hospital general, Cristi de la Fuente Chong.
Esto pasó
Karime González Hernández llegó al Hospital Civil Doctor Manuel I. Ávila de Pánuco durante la madrugada del sábado nueve de septiembre. Los dolores intensos le dieron la señal de que podría entrar en labor de parto; ella sabe lo que es el dolor previo a dar a luz, pues tres años atrás tuvo a su primera hija.
Al llegar a las instalaciones el médico en guardia, Eufrano Cruz Ahumada, le hizo una revisión rápida y le dijo que tenía una dilatación de tercer grado. La regresó a su casa y le pidió regresar a las nueve de la mañana.
“Un bateo clásico” es cómo médica, quien prefiere el anonimato, describe que pasa popularmente en hospitales públicos de Veracruz. El personal de Salud evita tener pacientes en el área de urgencias, por lo que en el caso de Karime, opina, probablemente el médico no hizo la revisión de dilatación correctamente, no dio la cifra real, o no tomó en cuenta que en embarazos que no son primerizos las madres en la mayoría de las ocasiones dilatan más rápido.
Karime no logró llegar al hospital particular al que pretendía llegar. Ante el fuerte dolor, salió del auto, en el que su madre iba al volante, y dio a luz junto a un basurero. Tras un llamado de emergencia, la joven y su bebé fueron ingresados al único hospital público de Pánuco, el Doctor Manuel I. Ávila, donde horas antes fue "bateada" de regreso a casa.
Desde entonces, tanto Blanca como Mayra han denuciado hermetismo de autoridades. En un estallido de desesperación ante la urgencia de que Karime y el bebé fueran trasladados a otro hospital -con la esperanza de mejor atención- durante la noche del martes 12 de septiembre las familiares de Karime entraron casi por la fuerza a las oficinas de la directora Cristi de la Fuente; le exigieron el traslado pronto, como se había prometido.
“¿Cuántos días más quieren que pase para que nos den una solución?” Le increparon a la encargada.
En el video grabado por Mayra de ese momento, se escucha a De la Fuente asegurar que “ya se está investigando” al médico Cruz Ahumada, quien hizo la revisión a Karime antes de mandarla a casa.
Después de esto, una ambulancia llegó para trasladar a la joven y su hijo a Poza Rica, donde permanecen en observación con un diagnóstico más delicado para el recién nacido, quien está en una incubadora.
Mayra exige a las autoridades que autoridades estatales tomen cartas en el asunto, así como que el gobernador García Jiménez “de la cara” para atender y que el personal médico sea claro en la atención que dan a su prima.
El caso de Karime consternó a Veracruz, pero para los habitantes de Pánuco no es un caso aislado. Las denuncias de la negligencia médica se suman con testimonios, y el enojo colectivo por mejores servicios de salud, en el único hospital público del municipio, aumenta con las horas.
fm