CULTURA

Quetzales y Piscuyos, las danzas totonacas que se van perdiendo en Veracruz

Músicos del norte de Veracruz y ejecutantes de estas danzas, señalan que actualmente hay menos de 100 practicantes en cada una de estas

Danzas Totonacas en Papantla
Cultura.Danzas Totonacas en PapantlaCréditos: Juan Olmedo
Escrito en VERACRUZ el

PAPANTLA, VER.- De las diversas danzas que encierra la cultura Totonaca, se encuentran la de los Quetzales y los Piscuyos, ambas del norte del estado de Veracruz, y que al igual que muchas otras expresiones culturales, se están perdiendo, de acuerdo con los músicos, por falta de apoyo gubernamental e incluso por cuestiones económicas o de creencias de las nuevas generaciones.

Los Quetzales son danzantes coloridos que tienen mucha similitud con los Guaguas y Voladores, su ritual es para pedir por la fertilidad de la tierra y buenas cosechas, utilizan una cruceta y aunque no hay edad para poder participar, este ritual es únicamente para hombres, de manera que las mujeres no pueden participar. 

Su origen es prehispánico y aunque tiene mucha importancia en la cultura del norte de Veracruz, actualmente quedan 80 practicantes de esta, ya que aunque muchos jóvenes quieren participar y aprender a realizar el ritual, muchas veces sus padres no se los permiten por cuestiones culturales, ideológicas y económicas, señalan los músicos de la zona.

Antonio Salazar de Gaona, quien es caporal o músico, lamentó que no reciben ningún tipo de ayuda gubernamental y la falta de apoyo económico recae en el mantenimiento de sus trajes originales, los cuales llegan a costar hasta 3,500 pesos. 

Por su parte, Ascensión González Pérez, quien es músico violinista de los Lakapiskuyu o Piscuyos, explicó que su danza es resultado de la mezcla de la cultura Totonaca y el Cristianismo, misma que surgió en los tiempos de la Colonia y era practicada por mestizos para representar al pájaro con el mismo nombre que anunció el nacimiento del niño Dios. 

Esta danza, en la que participan hombres y mujeres de diversas edades, es una de las que se encuentran en mayor peligro de desaparecer, pues solo quedan al rededor de 26 practicantes, por lo que urge a las autoridades apoyen con una iniciativa para rescatar y resguardar estas culturas y además, exhortar a la población para transmitir el significado y la importancia de estas danzas.

 

 

 

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