PAPANTLA, VER.- Derivado de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha incumplido con las demandas de los trabajadores de la zona arqueológica “El Tajín”, éstos denunciaron que se encuentran laborando bajo protesta, esto como resultado del acuerdo signado el pasado 30 de Mayo de 2023, en su asamblea general ordinaria.
Los trabajadores solicitan la comprensión de los turistas que acuden a visitar la llamada “Ciudad Sagrada”, sin embargo, señalaron que, debido a la falta de solución a sus demandas, se ven obligados a denunciar por ese medio a las autoridades por no resolver, a más de un año, las necesidades para una mejor calidad de servicio a los visitantes que arriban a este sitio arqueológico.
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Entre las demandas se encuentran la reapertura del museo de sitio. Auditoria a los proyectos mal ejecutados en toda la unidad de servicio, ya que persiste la filtración de humedad en el techo, lámparas incompletas en el acceso principal a la zona arqueológica, sanitarios del público visitante y trabajadores en mal funcionamiento, además de que hay zonas donde se dejó escombro y no ha sido retirado.
Plazas de base para expendedor de boletos y de custodio de zonas arqueológicas, así mismo señalaron que urge la plaza de custodio especializado de zona arqueológica nivel T-5, según lo señala el Artículo 21 de la Ley General de Monumentos Arqueológicos, ya que el anterior titular de la misma lamentablemente falleció y desde entonces quedó la vacante.
Demandan además la recalendarización del proceso de admisión de la plaza de custodio de museos nivel T-4, así como los proyectos permanentes de difusión, museografía, conservación y administración, con base al Plan de manejo de la zona arqueológica, como patrimonio de la humanidad. Así mismo, los trabajadores demandan la regulación del comercio informal dentro de la zona arqueológica.
Destacaron además la urgente necesidad de reparar la planta tratadora de aguas residuales, misma que lleva más de tres años sin funcionar y se está contaminando un manto acuífero cercano, poniendo en riesgo la salud de la población de comunidades aledañas a la zona arqueológica “El Tajín”, al arrojar todos los desechos a este afluente.
Los quejosos revelaron que existe un adeudo de tiempo extra a los custodios nocturnos, ya que la autoridad local no respetó el acuerdo con autoridades centrales para revisar mixtamente las jornadas que se adeudan. Por este hecho exigen la presencia del Director General del INAH, Diego Prieto Hernández, para que cumpla el compromiso de resolver mixtamente las demandas de la zona arqueológica y sus trabajadores.
mb