EXPLOSIÓN PEMEX

Despiden a Carlos Ascensión, víctima en explosión de Tuzandepetl, Veracruz

La Fiscalía de Veracruz entregó dos de los cinco cuerpos tras concluir las pruebas de ADN: el de Carlos Ascensión Morales y el de Hugo Acosta

Fue velado por sus familiares en el sur de Veracruz.
Carlos Ascensión Morales..Fue velado por sus familiares en el sur de Veracruz.Créditos: Fluvio César Martínez
Escrito en VERACRUZ el

COATZACOALCOS, VER.-  En un ataúd color café que carga una cruz de mármol, se encuentra el cuerpo de Carlos Ascensión Morales, uno de los cinco trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) que murieron en la explosión de la Cavidad Tuzandepetl-331, ubicada en Ixhuatlán del Sureste, Veracruz, el pasado 23 de febrero.

Este lunes la Fiscalía General del Estado (FGE) entregó los dos primeros cuerpos a sus familiares tras ser identificados por las pruebas de ADN, Carlos fue uno de ellos. Hugo Acosta es el segundo trabajador identificado y su cuerpo fue llevado a su natal Nanchital, donde también es velado por sus familiares.

“Es lo único que esperábamos y pedíamos, ahora él va a estar en paz, ahorita que le demos cristiana sepultura, eso era lo que esperábamos; así, es, fue por la compatibilidad de las pruebas de ADN del 89 por ciento, con mi cuñado y mi hijo”, dijo Hilda Francisco, esposa de Carlos.

“El enchilado”, como le decían a Carlos, es velado en el número 203 de la calle Jaguares en el fraccionamiento Ciudad Olmeca en Coatzacoalcos, donde vivió sus últimos años a lado de Hilda. “Carlos era una persona muy alegre, muy bromista, tenía un carácter fuerte, pero la verdad que detrás de esa cara dura y ese carácter fuerte era puro corazón”, reitera la señora mientras acaricia el féretro.

Un padre amoroso que heredó su pasión por la industria petrolera

Carlos Ascensión Morales era jefe de inspección en la cavidad de Tuzandepetl, estaba a cargo de la cuadrilla que trabajaba en el mantenimiento de la caverna que explotó la tarde del jueves 23 de febrero. Un padre amoroso que transmitió su pasión por la industria petrolera a sus hijos es como recuerda Sergio, al inspector técnico de localización.

“Ahora queda seguir sus pasos en la parte laboral, que es ejercer como ingeniero petrolero, estoy por terminar la carrera de ingeniera petrolera, de hecho, estuve realizando mis prácticas en el lugar del accidente”, expresa uno de sus cuatro hijos.

Sergio de 16 años, dice que tuvo la oportunidad de convivir con su padre en la subestación, pues durante varios meses realizó sus prácticas profesionales a su lado, incluso dice que el día de la explosión tenía que ir a verlo, pero -gracias a Dios- no pudo ir. Detrás la fotografía de Carlos, se encuentra una lona con las imágenes impresas de la explosión que le arrebataron la vida después de 40 años de laborar en Pemex.

Este martes 14 de marzo, Carlos Ascensión Morales??????? será sepultado en el panteón municipal de Las Choapas, donde vivió sus primeros años tras llegar de Tamaulipas, el estado donde nació.

vtr