MINATITLÁN, VER.– Manuel Alejandro Jiménez, de 37 años, es el tercer trabajador que muere tras el incendio registrado en la refinería “Lázaro Cárdenas” de Minatitlán; su deceso se confirmó este lunes 27 de febrero al interior del Hospital Regional perteneciente a Petróleos Mexicanos (PEMEX), tras cuatro días internado.
Desde que ingresó al hospital, el pasado jueves 23 de febrero, los médicos reportaron a Manuel con ficha 468955, como delicado, debido a que presentaba quemaduras de tercer grado en varias partes de su cuerpo. Incluso fue intubado para poder mantenerlo con vida.
A pesar de que tenía pocas esperanzas de vida, trabajaron por salvarle la vida, pero este lunes su cuerpo no resistió y murió, convirtiéndose en la tercera víctima mortal del primer siniestro registrado la tarde del pasado jueves en la zona sur de la entidad.
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Manuel también pertenecía al departamento de cambiadores de calor y lamentablemente se encontraba laborando en la planta Combinada Maya. De los cinco lesionados, solo queda internado Fermín Tenorio Cadena, quien fue trasladado al Hospital Central Sur de Alta Especialidad Picacho en la Ciudad de México, toda vez que Julio Arturo Basurto fue dado de alta.
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SEPULTAN A LEOPOLDO Y ALÁN, TAMBIÉN MURIERON TRAS SINIESTRO
A pocos metros de distancia, pero dentro del mismo panteón en el ejido Tacoteno, fueron sepultados Leopoldo Sánchez Calixto y Alan Osvaldo Domínguez, trabajadores de Petróleos Mexicanos (PEMEX) que murieron tras el incendio registrado en la refinería “Lázaro Cárdenas” de Minatitlán, al sur de Veracruz.
En un ambiente de tristeza y hasta incredulidad, los féretros fueron llevados a la iglesia Cristo Rey donde se ofreció una misa para pedir por sus almas, las carrozas eran acompañados por decenas de personas entre familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Antes de ser sepultados se escucharon algunas palabras de sus esposas, madres e hijos, cuyos discursos se vieron interrumpidos por el llanto, seguido de una lluvia de aplausos y gritos.
“Leopoldo fue un compañero de vida, un sostén, crío a mi hijo de tres años sin que llevara su sangre y más tarde la vida nos premió con un niño con parálisis cerebral, se quedó a mi lado y enfrentó muchos años de terapia a mi lado; hoy te digo hasta pronto”, expresó Liliana su esposa-.
Leopoldo murió a los 42 años, era integrante de la cuadrilla asignada al área de cambiadores de calor, y el día del incendio estaba trabajando junto a su cuadrilla en la planta Combinada Maya, que se incendió por un posible error humano.
Por su parte, los familiares de Alan, de 45 años, lo despidieron bajo el apodo que era conocido dentro y fuera de la refinería “Adiós pipián”. En los cortejos fúnebres se escucharon canciones tocadas por mariachis, para despedir a dos hombres que durante años brindaron su servicio a la empresa productiva petrolera y murieron trabajando.
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