XALAPA, VER.- La Cuaresma ya inició y para elegir un buen pescado no es suficiente con basarnos en el precio. Un comerciante del mercado de la Rotonda en Xalapa explica que un buen precio, no necesariamente se traduce en un alimento de buena calidad, por eso, locatarios del mercado explican cuáles son algunas de las características a tomar en cuenta para evitar consumirlo en masl estado.
Moisés comerciante con experiencia de 17 años en la venta de pescados y mariscos y actualmente dando servicio en el negocio denominado “El Rey Tritón”, detalla algunas recomendaciones importantes para saber comprar mariscos que a la hora de consumirlos, no comprometan nuestra salud.
OLOR/COLOR
Dos de los factores más importantes a la hora de adquirir pescados, moluscos o cualquier otro marisco son el olor y el color de estos.
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Por ejemplo, explica que si un camarón tiene las patas negras o manchadas, no acorde con la coloración natural de este ejemplar, significa que el producto tiene de dos a tres días de rezago.
Por cuanto hace al olor, se debe buscar siempre el que es característico de los mariscos, que el grueso de la población conoce.
Pero en cambio, si el olor a yodo o amoniaco prevalece “es cuando el producto no está fresco”.
En torno a los pescados como las mojarras, es necesario revisar que su galla esté roja y los ojos del pescado estén claros.
“Cuando el ojo ya está opaco o muy sumido, ya el producto no está tan fresco. También el color de afuera, cuando está amarillento ya tiene días y es para que vaya para afuera -se deseche-“.
Lo anterior aplica también para casi todo el resto de los pescados, a los que en general hay que revisar que tengan brillo en los ojos y que el color de los restos de su sangre sea rojos.
Sin embargo, también advierte que otras especies como el pez sierra, que generalmente pasa más tiempo en el hielo, no son fáciles de identificar por las gallas, sino que más bien debe observarse que el pescado esté suave, sin caer en lo aguado.
Por cuanto hace a los mariscos que vienen ya empaquetados como el caso de los filetes de pescado o la pulpa de jaiba, el comerciante refiere que ahí pesa más el olor que otros factores.
PESO
Si en lugar de camarón y pescado las amas de casa quieren adquirir jaibas, también deben tomar en cuenta que, para esta especie, aplica también el peso.
“Una jaiba llena está pesadita; cuando ya está hueca y le empieza a salir un caldillo, ya está muy aguada, es cuando una jaiba no está buena”, refiere.
Finalmente, Moisés recordó que se debe ser muy cuidadoso a la hora de comprar alimentos de este tipo, pues es muy fácil que la gente adquiera productos que no estén frescos, si no saben distinguirlos, lo que podría comprometer la salud.
fm