PAPANTLA, VER.- A consecuencia del oleaje y las rachas de viento que trajo consigo el frente frío número 13, prestadores de servicios de la localidad Rancho Playa y la zona conocida como La Bocana, sufrieron afectaciones en las palapas que construyeron para ofertar servicios turísticos a los bañistas que arriban a dicha región costera que es irrigada por las aguas del Golfo de México.
Karina Santes Olmedo, exagente municipal de la localidad, destacó que la ayuda no ha llegado por parte de las diversas autoridades, razón por la que dijo difícilmente podrán recuperarse, ya que lo perdido, es el resultado de años de arduo trabajo atendiendo a los visitantes, de manera que sin ayuda y sin bañistas que dejen derrama económica, la recuperación se vislumbra imposible.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Te podría interesar
"Estamos atravesando por una situación complicada, esto nos pega en muy fuerte porque estamos en temporada baja, nos tenemos que recuperar a como dé lugar, porque falta muy poco para Semana Santa y hay mucho trabajo por hacer, ojalá que pronto haya apoyos para nosotros, quienes ahora debemos de buscar cómo sobrevivir", señaló la entrevistada.
Santes Olmedo resaltó que la poca afluencia de turismo no les permitirá generar ingresos que puedan costear la adquisición de sus herramientas de trabajo. Las rachas de viento de casi 80 km/h produjeron un fuerte oleaje, lo que resultó en que las palapas sufrieran daños en su estructura y el mar se llevara las pertenencias que tenían en este sitio.
En algunos casos la fuerza del agua generó el derribe de éstas, lo que se traduce en pérdidas para los prestadores de servicios que se instalan en la zona federal. Cabe señalar que Rancho Playa es uno de los destinos turísticos de la zona norte de Veracruz que más se han visto afectados por el incremento en el nivel del mar.
Piden construcción de escollera para evitar que el mar "se coma" playas
La fuerza del agua que era impulsada por fuertes rachas de viento generó una severa erosión en la zona de playa, que terminó arrasando con las endebles estructuras construidas con varas, madera y palmas, por lo que los comerciantes urgen a las autoridades se lleve a cabo una obra que permita garantizar que el mar no siga ganando terreno, tal como es una escollera.
mb