COATZACOALCOS, VER. – Después de recorrer cerca de 22 kilómetros caminando, este grupo de 50 venezolanos, llegó al refugio para migrantes de Coatzacoalcos al sur de Veracruz, donde denunciaron que fueron retenidos por autoridades migratorias y encerrados durante tres días en la estación de Acayucan.
Es un contingente formado por mujeres y hombres adultos, además de 15 niños, algunos todavía en brazo, que huyen de la inseguridad y la pobreza de Venezuela, desde hace un mes, cuando decidieron emigrar. Conscientes de los riesgos, pero no esperaban que las autoridades mexicanas les dieran un mal trato.
Alina salió con su esposo y su hija de tres años, al no tener para comer. La joven madre dice que la peor experiencia es estar encerrada con su familia, como si fueran delincuentes, donde no tenían acceso a nada, ni siquiera a una buena comida.
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“Fueron tres días señor, sin derecho a teléfono, sin derecho a nada, nos daban comida vieja, panes viejos, nos maltrataban, no nos dejaban hablar nos gritaban, nos engañaban y todo por ser migrantes; no se vale que nos traten así, porque nosotros no hemos cometido nada”, reclama la extranjera.
A su lado, descansa, en los bajos del puente de la Avenida Uno, María Gabriela, una madre que viaja con tres hijos, quien asume el papel de líder de mujeres en el grupo por su carácter; sin dudarlo acusa a las autoridades mexicanas de robarles y engañarlos.
Comenzaron a pedir ayuda para darle de comer a los menores, pues aseguran que su dinero desapareció cuando fueron detenidos.
“Andamos sin nada, porque nosotros pagamos cada boleto en mil 600 pesos incluyendo los niños, y ahora no tenemos dinero y tenemos que recurrir a estas circunstancias; veníamos en un autobús y en Veracruz nos bajaron, nos encierran y todavía nos roban, eso es no tener vergüenza”, grita María muy molesta.
Juntos descansaron y se alimentaron en Coatzacoalcos durante el martes siete de noviembre, y por la tarde abordaron el tren para continuar con su camino para llegar a la frontera norte.
En Texistepec de nueva cuenta fueron perseguidos por fuerzas federales
Apenas cumplirían dos horas a bordo del tren y de nuevamente fueron perseguidos por elementos de la Marina y el Ejercito Mexicano, quienes los obligaron a saltar del lomo del tren y escapar para no ser detenidos nuevamente.
Surcando los matorrales y caminos empedrados, cerca de 30 llegaron a la plaza central de Texistepec, aún en el sur de Veracruz, donde fueron atendidos por paramédicos de Protección Civil municipal, ya que algunos presentaban lesiones por la carrera que emprendieron.
“Ya no confiamos en ellos ni nada, porque nos dicen que nos van a dar apoyo y es mentira; entonces referimos pasar esto que estar encerrados, porque llevamos más de una semana encerrados en sus albergues”, gritó Alberto, parte del grupo.
Cabe mencionar que, entre los migrantes viajan profesionistas, otros han sido funcionarios en su país, pero vienen huyendo de la pobreza e inseguridad y están decididos a continuar en busca del sueño americano.
En Veracruz, les fueron robados los documentos para poder transitar en México, de ahí que tengan que escapar de las autoridades, a quienes reclaman por su insensibilidad y malos tratos.
“Escapamos de lo malo y aquí nos tratan igual, los mexicanos deben ayudarnos”, finalizaron tras ser llevados al refugio para migrantes de Villa Oluta donde descansarán unos días, para luego seguir con su peregrinaje.
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mb