RÍO BLANCO, VER.- Debido a que un tramo de la barda perimetral de la ex fábrica téxtil de Río Blanco presenta posibilidad de derrumbe, personal de elementos de la Protección Civil municipal colocaron una valla preventiva para evitar que los ciudadanos pasen junto a ella y se pongan en riesgo.
El director de Protección Civil de Río Blanco, Jesús Osorio Méndez, explicó que, esta medida se tomó luego de llevar a cabo un análisis de riesgo en los 560 metros lineales de la barda, la cual se encontró que presenta inclinación en el tramo comprendido entre las calles Plácido Mata y Primera de los Pinos, además de que tiene fracturas.
Te podría interesar
"La barda perimetral de la ex fábrica es un peligro inminente, por ello se determinó esta medida preventiva para salvaguardar la integridad de los ciudadanos", señaló Osorio Méndez.
El funcionario aseguró que le corresponde a los propietarios de la exfábrica de Río Blanco, ubicado en la región centro del estado de Veracruz, hacer las reparaciones necesarias para garantizar la estabilidad de la barda, por lo que, dijo, ya se habló con ellos para que tomaran cartas en el asunto y se realice la rehabilitación correspondiente.
Te podría interesar
Osorio Méndez recordó que en días pasados se registraron eventos de surada, mismos que generaron rachas de viento de hasta 60 km/h, y, de acuerdo con el pronóstico del tiempo, existe la posibilidad de haya otros similares, lo que incrementa el riesgo para las personas, por las condiciones de la barda.
La principal recomendación para las y los habitantes de Río Blanco fue circular por la acera de enfrente de la barda, con la finalidad de evitar cualquier riesgo a su integridad, tanto por la barda, como por los vehículos que circulan por esa parte de la carretera.
Construcción con más de 100 años de historia en Río Blanco, Veracruz
La ex fábrica textil de Río Blanco fue inaugurada en 1892 y 100 años después, en los 90, fue adquirida por el empresario Juan Mata González, quien hizo quitar la reja que había sobre media barda y pidió bardear totalmente la fábrica, lo que causó conflictos con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que tenía prohibida la intervención en ese inmueble, ya que se trata de un edificio histórico.
Sin embargo, en una entrevista ofrecida a un medio nacional en 1997, el empresario comentó que había tomado esa decisión porque la gente echaba botellas, basura y hasta estopas prendidas, además de que aseguró que recibió el permiso correspondiente del Ayuntamiento.
Actualmente, se conoce que ese inmueble y las 20 hectáreas que comprende el terreno, son propiedad de dos abogados, mismos que no tienen relación alguna con el anterior propietario.
am