LA PERLA, VER.- "Búsquenlo, localícenlo y métanlo a la cárcel", apuntó Gustavo Flores Sánchez, padre de Maximino Flores Sánchez, dueño del arma con la que un niño, de 10 años, habría matado a otro en un juego de maquinitas, en La Perla, Veracruz. El abuelo del menor aseguró que la culpa fue de su hijo y que, por un descuido, su nieto asesinó a su vecino Samuel, de 11 años, el pasado 15 de enero.
De acuerdo con Gustavo Flores, tanto su hijo Maximino como su nuera Carmen Morales Hernández, acompañados de sus nietos de 10 y 12 años, huyeron del lugar, ubicado en la zona de Altas Montañas de Veracruz, luego de que el mayor de ellos le disparara a su vecino Samuel, por supuestamente haberle ganado en las maquinitas.
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"Yo la verdad no tengo por qué taparlo, cometió ese error, adelante. Que lo busquen y que lo encuentren”, dijo.
El hombre comentó que “siente feo” por todo lo ocurrido, pues la casa en donde ocurrió el asesinato es de su propiedad -a 100 metros de la casa de Samuel- y desde hace algunos meses, le permitía a su hijo ocupar un cuarto con su familia, tras salirse de la vivienda de su suegra, en donde vivían.
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"Error" acabó con la vida de Samuel
El pasado lunes, Gustavo habló con el padre de Samuel, Erasmo Marcos Romero Gallardo, e incluso este le pidió poner una cruz en donde recibió el disparo; sin embargo, no considera que sea apropiado tenerla dentro de su casa, pues el menor no murió ahí, sino en el Hospital Regional de Río Blanco.
Gustavo lamentó esta tragedia que se vivió por un "error" de su hijo al dejar “un fierro mal puesto y su hijo lo agarró como jugando y le pegó un tiro” a Samuel por ganarle en las maquinitas.
“Yo le dije ayer a los estatales y los de la Ministerial: ´búsquenlo, localícenlo y métanlo a la cárcel. Es lo que tiene que pagar, que no se ande escondiendo´”, aseguró.
Por su parte, Josefina Sánchez, abuela del menor que disparó, comentó que le duele ver que algunas personas pasan y les dicen a sus niños que “ahí van los asesinos”; no obstante, la mujer reconoció que el error no fue de los niños sino de su nieto E. S.
La mujer dijo que Samuel y su hermano más pequeño, de 10 años, llegaban a su casa y dormían con sus hijos y todos son niños “muy buenos” y se llevaban bien, por lo que dijo no es justo que ahora señalen a sus hijos y les digan que ellos son asesinos.
El pasado 15 de enero Samuel “N”, de 11 años, llegó a jugar maquinitas en esa casa. Ahí estaba jugando E. S. “N”, de 10 años, quien terminó su tiempo y se metió a su casa, mientras Samuel comenzaba a jugar, pero en eso salió el otro niño con una pistola en la mano, con la cual apuntó a Samuel y jaló el gatillo.
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