XALAPA, VER.- La detención de Mario N, moto repartidor de Xalapa, exhibió una serie de irregularidades que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cometieron contra xalapeños que fueron intervenidos por supuestas faltas administrativas, por el simple hecho de manejar una moto o caminar por calles de la ciudad.
Afuera del cuartel San José, familiares de algunos jóvenes esperaban la orden de pago para poder liberarlos de la cárcel preventiva. El asesinato de la maestra Elizabeth Meza, atacada la mañana de este martes 21 de septiembre, generó la movilización de cuerpos de seguridad y la detención de algunas personas.
Te podría interesar
Este martes 21 de septiembre se dio el asesinato de la subdirectora de la escuela primaria Adolfo Ruiz Cortines, Elizabeth Meza, y resultó lesionado su nieto, un menor de siete años. De inmediato autoridades estatales, entre ellos el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, anunciaron que ya se investigaba el caso.
En medio de esas declaraciones se dio la detención de Mario N, moto repartidor que se encontraba en la base de motocicletas, ubicada en la calle Francisco Villa de la colonia con el mismo nombre, lugar a donde llegaron los elementos de la SSP para detenerlo “por faltas administrativas”.
La familia del joven hizo pública la detención a los medios de comunicación, y alertó del riesgo de que la Fiscalía General del Estado lo inculpara por el asesinato de la maestra Elizabeth Meza, tal como ocurrió en mayo pasado, cuando se presentó a un moto repartidor de Xalapa, como presunto responsable del asesinato de Yessenia Mollinedo y Sheila García, asesinadas en Cosoleacaque el 18 de mayo.
Su tío Mario Jiménez publicó un video en redes sociales para denunciar la detención arbitraria. Los policías le pidieron salir del domicilio en la calle Francisco Villa, para luego esposarlo, por supuestas faltas administrativas, sin embargo, la noche del martes lo presentaron ante el MP por delitos contra la salud.
En un inicio, explica su tío, policías municipales con ministeriales llegaron a la casa y les dijeron que estaban buscando una motocicleta, tras el asesinato de la maestra Elizabeth Meza quien fue agredida por un sujeto que viajaba en una unidad sin placas.
En ese momento les pidieron presentar los papeles que acreditaban la propiedad de la moto, pues tenía reporte de robo. Regresaron en un segundo momento, para fotografiar la unidad, “tomaron fotos y se volvieron a marchar”.
No obstante, después de acreditar la propiedad, una hora más tarde, regresaron elementos de la Fuerza Civil, que además de estar encapuchados habían tapado los números de las patrullas con sus chalecos antibalas. Fue cuando se dio la detención de Mario N, “el delito fue la moto amarilla”.
Después de que llegó el primer grupo de policías, algunos elementos estuvieron rondando la zona, asegura el entrevistado. Los vecinos, que tienen equipos de videovigilancia lograron captar la presencia de elementos de la SSP y camionetas blancas, presuntamente, con policías ministeriales.
Tras la detención de Mario su familia acudió a San José y a la Fiscalía y negaron su detención, sin embargo, más tarde la propia Secretaría de Seguridad Pública filtró una foto en la que se le veía al interior de San José, señalado de faltas administrativas.
“Apenas iba a empezar su base, trabajan de 12 del día a las 11 de la noche. Lo detuvieron en la banqueta y no presentaron ninguna orden de aprehensión” comparten en entrevista con La Silla Rota.
Mario Jiménez cuestionó por qué, si la detención era legal, los elementos -que estaban encapuchados- colocaron sus chalecos antibalas -que se supone son su protección- para tapar los números de las patrullas estatales.
Aunque se mencionó que Mario N, iba a ser liberado, por la noche fue trasladado a la Unidad de Atención Temprana de la fiscalía general del Estado, donde se le presentó por delitos contra la salud, es decir, por portar drogas.
El policía me hizo besarle las botas
Por su parte Fredy Lindo, quien trabaja como cobrador y se traslada en moto, fue liberado cerca de las cinco de la tarde, después de que su familia pagó la multa, tras ser acusado de faltas administrativas.
Él circulaba sobre la avenida Chedraui Karam a la altura de la Universidad del Golfo, cuando se percató que dos policías en moto lo estaban siguiendo. Tomó hacia el circuito Tajín, y en una zona con poca circulación de autos y presencia de personas, los elementos de la SSP le marcaron el alto.
“Me pidieron papeles de la moto y mi identificación, se los mostré y me preguntaron a qué me dedicaba y les dije que era gestor de cobranza. Me dijeron que, si trabajaba yo para gota a gota, y les dije que no sabía de qué se trataba”.
Fredy explica que a pesar de que logró acreditar la propiedad de la moto y se identificó los policías hicieron una llamada y les ordenaron presentarlo en el cuartel de San José, “me esposaron y me quitaron el dinero de la bolsa a la gacha. Eran como tres mil pesos”.
Ya en San José, tras pagar su fianza, dice que un oficial le preguntó sus apellidos y por el hecho de negarse a darlo, lo golpeó y le hizo besarle las botas.
Confía que le regresarán la motocicleta, aunque no cree que le devuelvan el dinero, pues dice que hace cinco meses lo habían detenido y en esa ocasión le quitaron más de seis mil pesos; y aunque tiene identificados a los policías no procederá en su contra, pues ellos cuentan hasta con su domicilio.
mb