La tarde del 31 de julio de 2015, horas después de que fueran torturados y asesinados Rubén Espinosa, Nadia Vera, Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz y Alejandra Negrete en un departamento de la colonia Narvarte, Abraham Torres, uno de los presuntos autores materiales, realizó tres llamadas a una persona con seudónimo “Tormenta”, la misma clave policiaca con la que era conocido el entonces secretario de Seguridad de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita.
A más de siete años del multihomicidio de la colonia Narvarte, el documental de Netflix “A Plena Luz” abre la posibilidad de que esta comunicación ligue al exgobernador de Veracruz, el priista Javier Duarte de Ochoa, y a Arturo Bermúdez a este caso, pues denuncia una serie de irregularidades y posibles encubrimientos entre los funcionarios que estuvieron a cargo de esta investigación.
El documental dirigido por Alberto Arnaut y estrenado el pasado 8 de diciembre en Netflix, “A Plena Luz” realiza una reestructuración minuciosa del caso de la Narvarte, incluyendo peritos independientes, y refiere que estas llamadas al contacto nombrado “Tormenta”, podrían ser un factor determinante en la investigación, porque se trata del apodo del entonces secretario de Seguridad de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita (2010-2016), conocido como “El Capitán Tormenta”, actual asesor en temas de seguridad del Gobierno de Cuauhtémoc Blanco en Morelos.
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Esta similitud entre los nombres -que hasta ahora no ha sido investigada por las autoridades, según los entrevistados en “A Plena Luz”- revelaría actos de corrupción y encubrimiento de las autoridades al negar que este multihomicidio tuviera algo que ver con la labor de periodista Rubén Espinosa y el activismo de Nadia Vera, en Veracruz.
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Javier Duarte de Ochoa, preso desde hace más de cinco años por lavado de dinero y asociación delictuosa, así como vinculado por la desaparición forzada de un policía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, David Lara Cruz, habló para el documental y cuestionó las insinuaciones de los abogados del caso La Narvarte y de su posible complicidad con Bermúdez.
El exgobernador de Veracruz fue cuestionado sobre su relación con “El Capitán Tormenta” y las empresas de seguridad que este tenía a escasos metros del departamento de la Narvarte, ubicado en la calle Luz Saviñón de la Ciudad de México; información que, de acuerdo con los abogados, no fue de interés para la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y la actual Fiscalía General de la República (FGR).
“No sé dónde están ubicadas sus empresas, sí sabía que él tenía o tiene empresas de seguridad en la Ciudad de México desde hace muchos años; no sé, no conozco que Arturo haya participado en estos hechos (Multihomicidio de la Narvarte), es mi respuesta más clara, porque de creer o no creer, eso es irrelevante, repito, aquí es de sí sé o no sé, y no sé”, apuntó desde el Reclusorio Norte.
La declaración de Javier Duarte cayó como un balde de agua fría para los familiares de las víctimas, ya que después de más de siete años, las autoridades continúan sin tomar en cuenta la línea de investigación que pone como móvil el trabajo de Rubén Espinosa y el activismo de Nadia Vera.
JAVIER DUARTE SE PRONUNCIA DESDE LA CÁRCEL
Días después de que se lanzara el documental sobre el multihomicidio de la Narvarte, el 13 de diciembre, Javier Duarte de Ochoa lanzó un hilo de Twitter en el que se dirigía a un “abogado discapacitado” que supuestamente se metió con su familia, en específico con su exesposa Karime Macías Tubilla, actualmente detenida en Londres.
“1.- Si quieres tener tus cinco minutos de fama, métete conmigo y no seas maricón, deja de molestar a una mujer indefensa.2.- Recuerda que esto da muchas vueltas y que los carniceros de hoy pueden llegar a ser las reses del mañana”, se puede leer.
El tweet de Javier Duarte no pasó desapercibido y colectivos de búsqueda, que lo acusan de la ola de desapariciones durante su gobierno, como Solecito de Veracruz, le contestaron tajantes: “¿”Mujer indefensa” esa arpía que fue su cómplice en el saqueo y en los asesinatos de jóvenes en Veracruz? ¿A quién cree Ud. engañar? Verdaderamente, el encierro (si es que está encerrado) le disolvió el cerebro. Ud. y esa bruja son carroña y así se quedarán.”
Destaca que el exgobernador acusa presuntamente al abogado Rodolfo Reus, el mismo que defendió a Arturo Bermúdez Zurita durante su proceso penal por desaparición forzada y desvíos de recursos en el gobierno de Duarte de Ochoa, mientras se encontraba preso en el penal de Pacho Viejo entre el 2017 y 2018.
El abogado Adolfo Reus denunció -el mismo 13 de diciembre_ que, luego de que dos periodistas nacionales le confirmaran que las presuntas amenazas de Javier Duarte de Ochoa van dirigidas a su persona, tomaría acciones legales.
“Recibo la Amenaza sobre mi persona ya que dos periodistas nacionales me han confirmado es sobre mi lo publicado en Twitter, y tomaré acciones legales, por supuesto lo voy a denunciar el viernes a las 12 del día, no vaya yo a correr la suerte del documental de Netflix: A Plena Luz!!”, escribió en un comunicado a la opinión pública.
Tras una serie de investigaciones, concluyeron que, la persona por la que iban los presuntos asesinos era por Mile Virginia Martín, una modelo originaria de Colombia, que llegó meses antes a México, con la finalidad de crecer como modelo; no obstante, la PGR afirmó que era parte de una red de trata de blancas muy cerca de la colonia Narvarte.
Abogados que tomaron el caso y que forman parte del documental de Netflix afirmaron que las autoridades obstruyeron las investigaciones y que, desde el principio, no quisieron guiarse por esa línea y dejaron de lado las acusaciones en contra de Duarte y Bermúdez.
Familiares de la activista Nadia Vera, la modelo Mile Virginia Martín, la maquilladora Yesenia Quiroz, la trabajadora doméstica Alejandra Negrete y el fotoperiodista Rubén Espinosa piden que la investigación no quede impune, e incluso una de ellas aseguró que de no ser porque entre las víctimas no se encontraba Rubén, el caso ya estaría cerrado.
De comprobarse la relación de Duarte y Bermúdez en el caso del multihomicidio de la Narvarte, se comprobaría que el asesinato de Rubén Espinosa, Nadia Vera, Mile Virginia Martín, Yesenia Quiroz y Alejandra Negrete no fue un caso de trata de blancas, como lo sentenció la PGR, sino por la labor periodística del periodista y el activismo de Nadia.
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