Las elecciones

Cada jornada electoral marca una serie de hechos que es importante no dejar de identificar y con ello entender la fotografía completa de lo que pasó. Las elecciones en Coahuila y en el Estado de México siempre han sido laboratorios electorales (especialmente del PRI) y más allá que su resultado no determina los resultados de ninguna otra elección, son un claro ejemplo de termómetros políticos y operativos, si se analizan de fondo.

• Para empezar el Estado de México era una elección que debió ser sencilla para Morena y se les complicó mucho. Hace seis años se habló mucho de que había ganado Delfina y aunque ni en votos ni en tribunales eso se constató, tanto la experiencia como el capital político la tenía. La elección la empezó con alrededor de 25 puntos arriba, y terminó con 8.3 de ventaja; eso quiere decir que perdió en la campaña 17 puntos y bajo la tendencia que llevaba si la elección hubiera sido dos o tres semanas después habría sido derrotada.
• Se ha reclamado mucho por parte del PRI la intervención a favor de Morena del gobernador Alfredo del Mazo, no sé si se metió en la elección, pensaría que no intervino, pero tampoco lo hizo teniendo un gobierno de resultados visibles que permitiera la continuidad. No defendió ni su gobierno y parecía que más bien quería irse sin ser investigado, como seguramente pasará.
• Alejandra del Moral hizo una gran campaña, el PAN sumó los votos comprometidos y el PRI también los tuvo; de hecho, Alejandra tuvo más votos que del Mazo en la elección pasada, sin embargo, en aquella ocasión había 5 contendientes y se requerían mucho menos votos para ganar.
• En Coahuila el resultado fue sumamente positivo para la alianza de oposición y ganó casi triplicando a su siguiente competidor. La campaña encabezada por Manolo Jiménez fue ejemplo de unidad y no sólo ganó la gubernatura… incluso si se hubieran sumado todos los rivales hubiera ganado… todos los distritos locales fueron conquistados por la alianza. Morena desapareció.
• El PRI perdió un bastión importante con el Estado de México, pero lo hizo conservando sus votos, Morena ganó perdiendo (porque de 25 de ventaja acabó con 8), el PAN mantuvo sus votos, el PT y el Verde demostraron que sí tienen votos en la entidad y fueron decisivos para el triunfo de Morena y MC en el Estado de México donde tenía a un candidato natural que ya había ganado más 15% en la elección anterior, decidió no participar y pues también desapareció.
• En Coahuila el PRI no sólo mantuvo la gubernatura, creció bastante. El PAN pasó de 2 a 5 diputados locales de mayoría, MC no alcanzó el registro ya que se quedó en el 2% con sus candidatos a diputados, Morena perdió todas las diputaciones, y el Verde y el PT a pesar de sus declinaciones nacionales y de que no ganaron ningún distrito sacaron sus buenos votos con Lenin y con Mejía demostrando que si Morena va solo no son tan fuertes.
• También es importante analizar que López Obrador participó directa y contra toda ley en la elección... y creo que eso no cambiará, el 2024 será como antes, la oposición irá contra el presidente, contra el aparato del gobierno, contra su partido y contra su candidato... Es necesario que la autoridad electoral limite la participación descarada del presidente de la República para no tener regresiones democráticas.
• Si este ejercicio hubiera sido el 2024 Morena no tendría mayoría absoluta y posiblemente de ningún tipo, la diferencia de votos fue de 1.55% (3,494,061 votos para el PAN/PRI/PRD y 3,549,410 Morena/PT/Verde). Esto quiere decir no sólo que el Congreso está en juego, también la presidencia de la República y va a depender de que tan sólidos y unidos salgan los proyectos.

Deja muchas lecciones la elección, deja ver las debilidades de Morena y también los espacios que tienen para crecer las demás fuerzas políticas, además de demostrar que MC es un partido inexistente como institución y que donde ha ganado es coyuntural y depende en 100% del candidato.