El sistema de transporte colectivo (Metro) es usado por más de 4.5 millones de personas al día, esto de acuerdo con cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sin embargo, en el último año, las personas han experimentado cierres en la línea 1 y 9, mientras que se han suscitado a la par, algunos choques menores. Como resultado de esto, la Ciudad de México se ha colapsado sin fecha alguna para que se regrese a la “normalidad”.
La primera de estas grandes afectaciones fue el cierre parcial de la Línea 1 del Metro. Esto, según mencionó, Claudia Sheinbaum en su momento, porque era necesaria su modernización. Por esta razón se cerró el tramo desde Pantitlán y hasta Balderas el 8 de julio del 2022.
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Fue en junio de 2022 cuando la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México anunció un cierre parcial de la Línea 1 del Metro, desde Pantitlán hasta Salto del Agua. Este cierre, inicialmente previsto por 8 meses, se extendió por más de un año y medio.
La situación obligó a los usuarios a buscar alternativas de transporte, incrementando la demanda en otras líneas, como la Línea 9. Esta última también enfrenta cierres en las estaciones Pantitlán hasta Velódromo y Ciudad Deportiva.
La Línea 1, conocida por ser la más antigua y concurrida, fue objeto de múltiples promesas de reapertura, siendo hasta noviembre cuando finalmente abrió el primer tramo. El gobierno capitalino anunció en octubre de este año la reanudación del servicio en el tramo de Pantitlán a Isabel La Católica, incluyendo estaciones clave como Zaragoza, Gómez Farías, Balbuena, Moctezuma, San Lázaro, Candelaria, Merced, Pino Suárez, Salto del Agua y la propia Isabel la Católica.
Por otro lado, se ha programado el cierre de estaciones de la Línea 9 para trabajos de renivelación de vías. Este cierre afectará a Pantitlán, Puebla, Ciudad Deportiva y Velódromo.
De acuerdo con varías declaraciones del gobierno capitalino, el cierre de la Línea 1 se originó por la necesidad de renovación, ya que las instalaciones superaron su vida útil estimada de 40 años, operando por más de 50. Este periodo extendido sin renovaciones significativas condujo a la obsolescencia de sistemas vitales como vías, señalización, y sistemas eléctricos y electrónicos. La modernización se consideró esencial para garantizar la seguridad y eficiencia del servicio.
La renovación de la Línea 1 se dividió en dos etapas. La primera comprendió el tramo de Pantitlán a Salto del Agua y la segunda, de Balderas a Observatorio, comenzó sus trabajos principios de noviembre. En las declaraciones de la Secretaría de Movilidad y del jefe de Gobierno, Martí Batres, estas renovaciones buscan reducir fallas y costos de mantenimiento. Además, se incluye la modernización de talleres en Zaragoza y la adquisición de 29 trenes nuevos con mayor capacidad.
Un aspecto que siempre destacaron de estas renovaciones es la instalación de un nuevo Sistema de Control y Seguimiento de Trenes Basado en Comunicaciones (CBTC), que promete mejorar, según el gobierno, la operación de la línea.
El gobierno de la Ciudad de México, a través de su Secretaría de Movilidad, implementó un plan de transporte alternativo en respuesta al cierre temporal de un tramo de la Línea 1 del Metro. Este cierre, anunciado por Martí Batres, Jefe de Gobierno, afecta el tramo de Balderas a Observatorio y comenzó a las 23:00 horas del jueves 8 de noviembre.
Para mitigar el impacto de este cierre en los usuarios del Metro, se ha puesto en marcha un servicio de apoyo desde antes de su cierre. Andrés Lajous Loaeza, Secretario de Movilidad, informó que 180 unidades de autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) están operando desde las 5:00 de la mañana para cubrir la ruta entre Observatorio y las estaciones de Pino Suárez e Isabel La Católica. En su primer día, este servicio asistió a aproximadamente 100 mil personas.
Lajous Loaeza destacó en aquella ocasión que el tiempo promedio de viaje entre Isabel La Católica y Observatorio es de 43 minutos, lo que representa un incremento aproximado de 20 minutos en comparación con el Metro. Lo que afecta severamente a las personas usuarias.
En cuanto a la operación del servicio de RTP, Lajous señaló que el tiempo de espera para abordar las unidades es mínimo, asegurando una disponibilidad constante de autobuses. Destacó que Isabel La Católica y Balderas, debido a su conexión con las Líneas 1 y 3 del Metro, son las estaciones con mayor demanda de este servicio alternativo.
Para estaciones como Observatorio, el RTP proporciona el servicio principal. En Tacubaya, los usuarios cuentan con múltiples opciones gracias a su conexión con las Líneas 7 y 9 del Metro, además de la Línea 2 del Metrobús. A partir del viernes, se agregará un servicio adicional hacia Reforma. Para Juanacatlán, Chapultepec y Sevilla, el RTP mantiene su servicio habitual.
Además, se ofrece el servicio de la Línea 2 de Trolebús desde Pantitlán hasta Chapultepec, ofreciendo una alternativa para aquellos que prefieren evitar el transbordo en Isabel La Católica. La Línea 6 de Trolebús, que va desde El Rosario hasta Chapultepec, es otra opción disponible.
En lo que respecta a la estación Insurgentes, su principal conexión es la Línea 1 del Metrobús, mientras que para llegar a Cuauhtémoc se puede utilizar la Línea 3 del Metrobús, con parada en dicha colonia. En Balderas, donde el RTP ya tiene una presencia establecida, los usuarios también pueden acceder a la Línea 3 del Metrobús y a la Línea 3 del Metro.
Los horarios de operación del RTP se han establecido de la siguiente manera: de lunes a viernes desde las 05:00 hasta las 00:00 horas, los sábados desde las 06:00 hasta las 00:00 horas, y los domingos desde las 07:00 hasta las 00:00 horas. Es importante destacar que el transbordo entre el RTP y el Metro será gratuito al usar la Tarjeta de Movilidad Integrada.
Finalmente, en conferencia de prensa, Martí Batres se comprometió a entregar la Línea 1 del Metro en su totalidad antes de septiembre del 2024. Es decir, la rehabilitación del tramo faltante se llevará a cabo en 11 meses.
El cierre de la línea 9
El Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por el jefe de Gobierno, Martí Batres, anunció cambios en la Línea 9. A partir del 17 de diciembre de este año, se iniciarán los trabajos de renivelación de vías en la Línea 9 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC). Como resultado, las estaciones Pantitlán, Puebla y Ciudad Deportiva permanecerán cerradas hasta el 25 de mayo de 2024.
El director del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, informó que el 75% de la Línea 9, específicamente el tramo Velódromo-Tacubaya, continuará en funcionamiento durante este periodo. Calderón Aguilera resaltó la necesidad de esta remodelación, debido a los asentamientos en las columnas que se han presentado desde la inauguración de la línea en 1987. "Nuestro objetivo con esta intervención es recuperar las condiciones originales de operación y operar a plenitud", afirmó.
Los trabajos, supervisados por la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, serán realizados en varias etapas. Inicialmente, del 17 al 31 de diciembre, se efectuará el retiro de material y equipo. La renivelación propiamente dicha se llevará a cabo del 1 de enero al 30 de abril. Posteriormente, la instalación de vías y equipos se realizará del 15 de abril al 11 de mayo, seguido de un periodo de pruebas del 12 al 24 de mayo, culminando con la reapertura del Metro el 25 de mayo.
Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios de la CDMX, enfatizó que, a pesar de los asentamientos, la Línea 9 mantiene su seguridad. "La línea es segura, los trabajos de renivelación buscan recuperar el nivel de las vías, no por una cuestión estructural", aseguró.
Para estos trabajos, mencionan se destinó una inversión de 220 millones de pesos. Martí Batres, reiteró la importancia de esta obra. "Aunque la estructura es estable, es crucial realizar esta obra mayor para la renivelación de las vías del Metro, debido a hundimientos diferenciales. Esto beneficiará a los usuarios y a la ciudadanía de la zona oriente de la CDMX".
A raíz de lo sucedido en la Línea 12, varías personas en redes sociales mencionaron que la Línea 9 presentaba, en sus columnas, varías aberturas lo que podría provocar un accidente semejante a lo sucedido.
Renato Berron, encargado del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, dio detalles en una conferencia de prensa. Según los estudios realizados, la extracción de agua en la zona de Pantitlán ha causado hundimientos de hasta 11 centímetros anuales. Desde su apertura en 1987, la Línea 9 ha experimentado hundimientos acumulados de aproximadamente 80 centímetros. Berron enfatizó que, a pesar de estos hundimientos, se han implementado recomendaciones para garantizar la seguridad de la estructura.
Entre las medidas adoptadas, se destaca la instalación de estructuras metálicas en la parte inferior del tramo elevado de la Línea 9, entre Pantitlán y la estación Puebla. Estas estructuras, junto con tensores especiales, están diseñadas para soportar movimientos sísmicos y asegurar la estabilidad del tramo.
Guillermo Calderón, director del Metro, explicó que se han realizado diversas acciones de mantenimiento en la Línea 9. Esto incluye la sustitución de 520 durmientes y la renovación del balasto, componentes clave para la integridad de las vías. Además, como precaución adicional, se ha reducido la velocidad de operación de los trenes de 45 a 15 kilómetros por hora en el tramo comprendido entre la estación Velódromo y la terminal Pantitlán.
Calderón aseguró que, a pesar de los desafíos presentados por los hundimientos, la Línea 9 mantiene su seguridad tanto en el aspecto estructural como operacional. "Los usuarios pueden estar tranquilos, la línea es absolutamente segura", afirmó el director del Metro. Aunque finalmente se optó por el cierre de las estaciones y su mantenimiento ante cualquier posible eventualidad.
Los accidentes del Metro en 2023
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México reportó un incidente el 22 de noviembre del 2023 en la base El Rosario, perteneciente a la Línea 6. Según la cuenta oficial del Metro, el suceso tuvo lugar al mediodía del día anterior en una de las fosas de visita del taller sistemático de El Rosario, donde un tren de la Línea 6 excedió el límite de la zona de maniobras. Se confirmó que el tren se encontraba vacío en el momento del incidente, no se registraron personas lesionadas ni daños al tren. Este suceso no afectó el servicio de la Línea 6.
Este incidente se suma a otro ocurrido en octubre en la misma base, donde un tren excedió el límite de la vía y colisionó contra un muro. En este caso, la conductora del tren, Paola Sánchez Méndez, sufrió heridas en las piernas y recibió atención médica necesaria. A pesar de este impacto, el servicio del Metro continuó operando normalmente en otras áreas.
El Metro de la Ciudad de México ha enfrentado varios accidentes a lo largo de los años. Entre los incidentes más recientes está el choque de trenes en la Línea 3 entre las estaciones La Raza y Potrero, ocurrido el 7 de enero de 2023, donde una chica perdió la vida.
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México había sido advertido con anterioridad sobre fallas en la Línea 3, específicamente en el tramo de Indios Verdes a La Raza. Esta información se encontraba documentada en el Plan Maestro del Metro 2018-2030, publicado por el propio STC, donde se mencionaba la necesidad de realizar trabajos de reparación en dicho tramo. Este mismo tramo fue el afectado en el reciente choque de dos trenes en el túnel que conecta las estaciones Potrero y La Raza.
El documento señala que las estaciones e intertramos de la Línea 3, particularmente en su tramo norte y construida con solución superficial, presentan diversos tipos de daños y deformaciones. Estos daños afectan los elementos estructurales y sus instalaciones, con efectos de magnitudes variables, y en ciertos casos, niveles de servicio no deseables. Las fallas en el suelo a lo largo de la Línea han afectado las trayectorias de cables de energía, la pérdida de balasto y la aparición de fracturas en las estaciones.
El Plan Maestro también describe problemas específicos en el tramo de La Raza a Indios Verdes, como movimientos del suelo reflejados en el comportamiento del nivel del andén en la estación Potrero, cimentación en Deportivo 18 de marzo e Indios Verdes, así como fracturas transversales en las estaciones. Estas fracturas al cajón de la Línea han generado pérdida de balasto, afectando directamente a las vías y reduciendo la velocidad de operación.
Asimismo, se identificaron fallas en el suelo que afectan directamente a las trayectorias de cables de suministro de energía a la Línea. El proyecto planteado en el Plan Maestro tenía como objetivo atenuar los efectos de los hundimientos diferenciales, garantizar la estabilidad de las estructuras y prolongar la vida útil de las instalaciones, con el fin de ofrecer un servicio seguro y de alta fiabilidad.
El documento del Plan Maestro no especifica si se llevaron a cabo las acciones propuestas. Entre los proyectos mencionados estaban la modernización del sistema de mando centralizado de la Línea 3, la adquisición de refacciones para la rehabilitación de aparatos de cambio de vía, y la compra de materiales para la rehabilitación general de vías.
El reciente choque de trenes entre las estaciones Potrero y La Raza, ocurrido a las 9:16 horas del sábado, puso de manifiesto las preocupaciones previamente señaladas sobre la seguridad en la Línea 3. Según relatos de usuarios, uno de los trenes se detuvo por unos tres minutos en esa zona antes de ser embestido por otro tren que se aproximaba.
La Línea 3, que conecta Indios Verdes con Universidad, registra el segundo mayor número de accidentes en el Metro. La Línea 2, que va de Tasqueña a Cuatro Caminos, supera este número por un decena más. Otros accidentes en la historia del Metro incluyen un corto circuito entre Xola y Villa de Cortes en 2022, que ocasionó un incendio y la evacuación de más de 1,300 personas, y el desplome de la Línea 12 en 2021, que resultó en 27 muertes y 80 heridos.
En 2021 también se registraron otros incidentes menores, como un tren averiado en la estación Escuadrón 201, obligando a los pasajeros a caminar por las vías a oscuras, y un incendio en un tren en la estación Indios Verdes de la Línea 3, aunque sin heridos. Ese mismo año, cinco estaciones cerraron debido a un incendio en el Puesto Central de Control 1, con un saldo de una persona fallecida y 31 heridas.
El año 2020 marcó otro momento trágico en la historia del Metro con un accidente en Tacubaya, donde un corte de energía provocó un choque entre dos trenes, dejando 41 heridos y 1 muerto. En 2016 y 2015, se registraron dos descarrilamientos de trenes y un choque en Oceanía, respectivamente, con daños materiales y heridos.
El primer accidente grave en la historia del Metro ocurrió en 1975 en la estación Chabacano. Este choque de dos trenes resultó en 70 heridos y 31 muertes, llevando a la implementación del sistema de piloto automático en el Metro.
Otros desperfectos del Metro
En el transcurso del año, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México ha experimentado una serie de incidentes que han evidenciado la necesidad de un mantenimiento más eficiente y constante. Este aumento de sucesos pone en riesgo la seguridad de los usuarios.
El 11 de enero, un incidente se presentó en la estación Politécnico de la Línea 5, donde un tren emitió una gran cantidad de humo desde una de sus ruedas. Los usuarios tuvieron que ser desalojados del tren, y según el reporte del Metro, la causa fue una ponchadura de llanta.
El 30 de mayo, se reportó un corto circuito en la estación Guerrero de la Línea 3, lo que obligó al desalojo de un tren y a un corte de corriente temporal. Posteriormente, el 25 de mayo, un corto circuito en las vías de la estación División del Norte de la misma línea afectó la energización de la vía, lo que provocó la suspensión del servicio y el desalojo de trenes varados.
Además, el 13 de julio se registró un incidente en la estación Hospital General de la Línea 3, donde una gran cantidad de humo, aparentemente originado por un corto circuito, obligó a desalojar a los usuarios.
A estos incidentes se suman otros problemas, como el robo de cable, lanzamiento de objetos a las vías, daños a transformadores y desprendimiento de vagones. Estos sucesos llevaron al Gobierno de la Ciudad de México a implementar un programa de vigilancia con apoyo de la Guardia Nacional durante la primera mitad del año.
Además, se han reportado otros sucesos, como suicidios, animales atrapados en las vías y conatos de peleas, que han afectado la operación normal del Metro; a esto se agregan los contratiempos diarios por la saturación y el aumento de la demanda por las mismas personas usuarias.