Guanajuato.- Solo hay que distinguir muy bien las ratas de campo de las de cañería.
Los habitantes de la comunidad Emiliano Zapata, en el municipio de San Felipe, aseguran que las ratas de campo tienen propiedades altamente curativas y las consideran un remedio infalible para quitar la cruda; de manera que las preparan en diferentes presentaciones: fritas, asadas a las brasas, en mole, en caldo, en chile verde o rojo, en quesadillas... y la lista sigue.
Pero además de los nutrientes, los platillos de rata de campo se popularizaron debido a que su carne es muy accesible, pues es más barata que la de otros animales. En la comunidad de Emiliano Zapata, ubicada al noreste del municipio de San Felipe, puedes encontarla en las abarroteras, fondas y tiendas de conveniencia.
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¿Cómo se distinguen las ratas, a qué saben y dónde conseguirlas?
Solo las ratas de campo son comestibles y seguras para el consumo humano. Quienes acostumbran a comerlas, saben que las diferencias son visibles a simple vista: las ratas de campo (abundantes en zonas rurales) son de colores gris/café claro, mientras que las de cañería (más comunes en zonas urbanas) son de color oscuro y algunas incluso "calvas".
El principal peligro de confundirlas está en su alimentación, ya que mientras las de campo se alimentan de plantas y semillas, las de cañería comen desechos e incluso llegan a ser carroñeras.
Actualmente, las ratas de campo para consumo humano vienen de criaderos que las autoridades municipales de San Felipe crearon, con el respaldo y supervisión de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego de que estos roedores fueran catalogados en peligro de extinción.
Estos criaderos reciben mantenimiento de los mismos pobladores de la comunidad y tienen dos funciones: preservar la especie y garantizar que su alimentación es saludable para el consumo de su carne.
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Los originarios de San Felipe dicen que la rata de campo tiene un sabor parecido al pollo, pero con un índice mucho más alto de nutrientes y proteínas, además de ser más rica. Fuera de Guanajuato, se sabe que este roedor también es consumido en los estados de Zacatecas y San Luis Potosí, este último quizá por su colindancia con San Felipe. ¿Te animarías a probarlo?
FN