León.- De bajada y con las rodillas raspadas, así era como Kikín Fonseca terminaba sus primeros partidos cuando empezó su camino futbolero. La historia del exseleccionado leonés empezaría en una cancha en León conocida como “La Lija”, por su accidentado terreno.
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Así lo ha compartido el propio Kikín Fonseca en algunas de sus conferencias, donde comparte la lucha que llevó a lo largo de su vida para lograr su sueño de llegar a la Selección Mexicana.
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El leonés ha compartido que esta fue la primera cancha donde jugaba futbol cuando era chavito, junto con sus amigos de toda la vida.
Aunque esta cancha era apodada como “La Lija” por su accidentado terreno, fue donde Kikín descubrió su vocación por el balompié.
El ahora empresario ha compartido que se trata de una cancha ubicada enfrente del colegio Miraflores, por lo que podría ser la cancha identificada en Google Maps como La Pompa, a unas cuadras de El Cielo Residencial.
En esta cancha, Kikín Fonseca pasaba sus tardes entrenando, al mismo tiempo que alternaba con sus estudios y con ayudar a su familia con sus tortillerías en la colonia San Nicolás.
De una cancha de tierra hasta llegar a un estadio mundialista, Kikín Fonseca nunca se dejó desanimar por los malos comentarios, ni cuando era chico y recibía burlas por su físico delgado, ni cuando llegó a recibir abucheos cuando jugaba con La Piedad.
Fue así como, con concentración y perseverancia, llegó a destacar hasta llegar a la Selección Mexicana e incluso participó en el Mundial de 2006, donde incluso anotó un gol en el partido México vs. Portugal.
MM