León.- El mejor compositor de música mexicana se llamó José Alfredo Jiménez Sandoval, quien nació el 19 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato y falleció el 23 de noviembre de 1973 en la Ciudad de México. Uno de sus mayores éxitos fue la canción que le compuso a su estado natal “Caminos de Guanajuato” , en donde se olvidó, ya era mucho texto, sólo tocó lugares por los que caminó o simplemente consideró que con eso era suficiente para honrar con sus letras al estado de sus amores.
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“Allá en mi León, Guanajuato la vida no vale nada…”, "Camino de Guanajuato…”, “No pases por Salamanca…”, “El cerro del Cubilete…”, “Camino de Santa Rosa la sierra de Guanajuato…” y “Ahí nomás tras lomita se ve Dolores Hidalgo”, son los lugares que presumió el cantautor guanajuatense en su famoso corrido.
Sin afán de cuestionarlo y menos de faltarle el respeto a su memoria, antes de su último sexteto de “quedarse en Dolores Hidalgo”, o en un lugar intermedio del texto, pudo, por ejemplo, haber escrito y cantado algo como lo siguiente:
A mi estado yo lo añoro,
Lo recuerdo a cada rato,
Los sombreros de San Pancho
Y las fresas de Irapuato,
Las cajetas de Celaya,
Los tejidos de Uriangato.
Claro que se trata de un “supongamos”, ya que es difícil tener esa inspiración y forma de decir las cosas en una canción del más grande compositor de música mexicana de todos los tiempos, aunque con lo escrito en su corrido “Caminos de Guanajuato” fue, en su tiempo, suficiente para poner en el mapa, no sólo a nivel nacional sino también, al estado que lo vio nacer.
De cualquier manera y aunque se haya “olvidado” de escribir en sus canciones algo de los 46 municipios de la entidad, los guanajuatenses se sienten orgullosos de haber tenido como “paisano” a un personaje tan destacado, al que se le recuerda por sus muchas canciones que han sido un legado de éxito para muchos intérpretes, y aunque no hubiera escrito “Caminos de Guanajuato”, sigue siendo "El Rey".