Salvatierra.- Su voz se ha hecho famosa por ser el emblema de una de las bandas de rock gótico más poderosas en México: Nostra Morte. Sin embargo, la formación musical de Lucía Romero González tiene base en el canto lírico; su tono soprano brilla en interpretaciones de tanto de ópera como de música mexicana.
El nombre de Lucía quizás no sea tan conocido, pues pocos saben la identidad verdadera de Nitza Oremort, la voz femenina de la banda surgida en Tepic en el año 2006. Comparte escenario con el guitarrista y compositor Pier LeMort, el bajista Enhell DaMort, el baterista August, y Robert Noir en la voz gutural. Actualmente es incierto el puesto de vocalista, pues Eiven DuMort acaba de dejar la banda.
Lucía, o Nitza, participa en el desarrollo cultural de su comunidad. Conciertos populares, clases de canto y recitales son parte del enriquecimiento artístico en Salvatierra.
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Así, la cantante que de adolescente comenzó interpretando rancheras, género que no le gustó, continuó con el perfeccionamiento de su técnica; lejos de apostarle a géneros comerciales decidió picar piedra dentro del crossover para dar a conocer su propuesta, novedosa en cuanto que no hay muchos artistas que se inclinen por el bel canto popular.
A los 15 años ya interpretaba el aria “Der Hölle Rache”, de la ópera La Flauta mágica. Ese tema del personaje de la Reina de la Noche es una de las piezas más exigentes de la obra mozartiana, así que el público creía que la cantante hacía “play back”.
Cuando comenzó con estos temas se fijó la meta de alcanzar el nivel de artistas como Sarah Brightman, aunque luego fue descubierta por la banda Nostra Morte. Hacía falta una voz femenina con la capacidad de alcanzar tonos muy elevados, y qué mejor si además se trataba de una intérprete con excelente presencia.
Nostra Morte, agrupación originaria de Tepic, es una de las más representativas de la escena del rock metal mexicano. Con su estilo de metal sinfónico se han posicionado como una de las bandas que más han influenciado a la escena del movimiento gótico en México.
Por lo pronto, en su camino de ser quizás una próxima Brightman, Nitza Oremort cautiva los oídos y gana adeptos para su actual género musical, aunque no deja de lado interpretaciones operísticas, aun dentro de la banda, que la acompaña con temas como “El fantasma de la ópera”.