León.- Aunque León es considerada la capital del calzado, con una tradición muy arraigada en la elaboración y venta de zapatos, al menos en México existen 3 localidades, en las que una de las principales actividades es la producción y comercialización de este producto.
Llama la atención el municipio de San Mateo Atenco, en el Estado de México, por la semejanza que tienen sus locales con los de la Zona Piel de León, pues desde la entrada, su interior e incluso el ambulantaje en su exterior, además del acomodo de las estantarías son idénticas.
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Este municipio mexiquense tiene dos plazas para la venta de estos artículos, Plaza Azul y Plaza Naranja, y todo lo que se oferta en ese lugar se elabora en varios talleres que surten el producto terminado en dichas plazas. Y aunque todavía no es una actividad de tradición, va en camino de que así sea.
En Veracruz
En el estado de Veracruz también compiten con León en la producción de piel y calzado, como bolsas, zapatos, chamarras y otros artículos, en las localidades de Naolinco y Acatlán, por lo que en ambos municipios se cuenta con muchos talleres y tiendas para la producción y comercialización.
En el sitio de internet Ranquado.com, se indica que en el centro de Acatlán hay una veintena de talleres y negocios donde se laboran y venden los productos de piel y calzado. Este tipo de comercio no es muy antiguo, ni con tanta tradición como en León, aunque la actividad va en constante incremento.
Y en Naolinco, donde el principal atractivo es la producción de botas vaqueras, en las que se aprovecha para la elaboración de curtidores artesanales los cueros y pieles de reses, cerdos, becerros y borregos, de los ranchos ganaderos de las cercanías.
Cabe señalar que en Acatlán como en Naolinco destacan por la elaboración de zapatos con técnicas artesanales, como lo hacían también los artesanos leoneses antes de que llegaran las máquinas de producción en serie.
La competencia es sana, la elaboración de calzado y productos de piel no tienen patente, sirven para lo mismo, cubrir necesidades de los consumidores, y si son 3 o 100 ciudades las que tomen como negocio su producción, los consumidores saldrían beneficiados, ya que tendrían opciones cercanas donde adquirir el producto.
Y en caso de que exista una competencia, sería bueno saber “de qué cuero salen más correas”.