San Miguel de Allende.- La Parroquia de San Miguel Arcángel es el símbolo principal de la ciudad de San Miguel de Allende y para los habitantes es un orgullo tener este edificio religioso que fue construido en 1709, mismo que fuera renovado entre 1880 y 1890 por Zeferino Gutiérrez.
Los sanmiguelenses pueden presumir que cuentan en esta ciudad colonial con uno de los templos más representativos del país, construido con arquitectura estilo neogótica y cuyas torres rosas se alzan sobre la plaza principal.
Y para los turistas, que llegan para conocer este Pueblo Mágico, considerado como uno de los principales lugares turísticos del país, el atrio de la parroquia es el sitio ideal y obligado para tomarse la foto del recuerdo y que habrán de llevarse como un tesoro para mostrarla a sus familiares y amigos en el retorno a sus lugares de origen.
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En este contexto, uno de sus habitantes, considerando la importancia que tiene la Parroquia de San Miguel, además de sus propias creencias religiosas, decidió construir en lo alto de una casa de dos pisos ubicada en una intersección de calles adoquinadas, una pequeña réplica de las torres del templo parroquial, con una pequeña imagen del Arcángel San Miguel en el centro de las pequeñas cavidades y, más abajo, en un nicho, se encuentra la imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos.
Aunque una veintena de cables pendiente de un poste frente a la fachada de este inmueble tapan la visión a los peatones de esta minitorre de la parroquia, no pasa desapercibido este detalle que también puede ser considerado como un atractivo turístico más de los muchos con los que cuenta esta ciudad colonial.
Lo cierto es que el Ingenio, sus creencias y el orgullo sanmiguelense, son los “ingredientes” de quien quiso tener en su propiedad una parte del ícono más importante de la ciudad, el cual es una combinación de construcción moderna en su base y con una pequeña arquitectura gótica en la cumbre.