León.- Hoy es un día especial para muchos aficionados
leoneses. La final de la Concachampions entre el León y Los Ángeles revive el recuerdo de los aficionados que ya no están, muchos de los cuales heredaron a sus hijos la pasión por La Fiera, mismos que hoy los recuerdan con cariño.
La presión para los jugadores, hoy, grande. Hoy no solo deben cumplir sus propios sueños, ni los de sus fans, si no los de los que ya no están, los que en los panteones tienen mercancía del Club León como playeras y vasos, y que cuando vivían veían casi religiosamente los partidos de La Fiera.
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El recuerdo de sus primeras visitas al estadio de la mano de su padre o madre, aún conmueve a muchos. Ya adultos y con sus propios hijos, muchos aún sienten escalofríos de recordar lo que sintieron cuando sintieron la pasión por el Club León.
“Mi padre es también aficionado a La Fiera y me transmitió esa pasión. Cuando era niño me llevo varias veces al estadio y me marcó de por vida llegar un sábado por la noche con el estadio cubierto de banderas y gritando ‘León, León, León, León’. Aún se me pone la piel chinita”, escribió un usuario en Twitter.
Otros fans los heredaron de sus abuelos, quienes, a sus 83 años, se ponen la verde cada que juega el León. Aunque pasen los años no dejan de emocionarse ni de perderse los partidos.
“Me gustaría mucho poder llevar a mi abuelita al estadio y que pueda conocer por primera vez a su ídolo Luis Montes ella es fan desde 1980”, comentó Alan en la misma red social.
Luis recuerda que fue en 2002 cuando su papá lo llevó por primera vez al estadio e incluso de acuerda de los goles que tiró Misael Espiniza. En la foto que compartió respondiendo al tweet del Club León, se nota en los ojos de su padre la ilusión que, como muchos, heredaron a sus hijos, la misma ilusión que los convence de que hoy van a ganar contra Los Ángeles.
PR