León.- En León la gente es conocida nacionalmente por ser panzaverdes, religiosos y futboleros. Son la mayoría de los leoneses quienes tienen el corazón esmeralda, pero entre muchos ciudadanos y casi igualándoles en cantidad a los aficionados de la Fiera están los rojiblancos, los fans leales de las Chivas que hoy portan la camiseta con orgullo.
Desde temprano comercios, restaurantes y supermercados se pintaron de rojo y blanco. Eran los chiva hermanos anunciando su afición en León. Confiados en el triunfo y a modo de buena suerte presumieron sus camisetas.
En León se notaba la emoción por el partido. Algunos negocios estaban casi vacíos, todos estaban viendo el juego; los empleados que no podían ir a sus casas a ver el juego prendieron las televisiones y sintonizaron el partido para ver la tensa final entre Tigres y Chivas que hace años no se veía; y de entro de las casas en los momentos más tensos del partido reinaba el silencio para ser quebrantado después por un grito fuerte de decepción u orgullo.
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Aplausos, exclamaciones y el sonido de claxons de auto a modo de festejo caracterizaron la noche.