León.- 7 de diciembre de 1997, estadio León. Las tribunas a reventar y los ánimos de la afición otro tanto, pues el partido León-Cruz Azul estaba el tiempo extra y con el marcador empatado 1-1 en el global.
Al minuto 100, vino una jugada aparatosa, violenta y a todas las luces alevosa, cuando el portero Ángel David Comizzo pateó con los tachones en el rostro a Carlos Hermosillo. El propio delantero cobró el penalti y anotó el gol de oro que dio el campeonato a la Máquina Celeste.
Aunque en esa temporada, torneo de Invierno 97, el Club León tuvo un desempeño más que brillante de la mano de valiosas actuaciones de Comizzo, esa jugada es quizás la más recordada de la campaña, y una de las acciones más lamentables en la historia del equipo.
Una final dolorosa
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El equipo León, dirigido por el chileno Carlos Reinoso, había terminado la fase regular del torneo como líder del grupo uno; por su parte, Cruz Azul había sido líder del grupo dos. En la tabla general, los Esmeraldas habían logrado el superliderato con 32 puntos, en tanto que el Cruz Azul había sumado 31, por lo que la final hacía justicia al enfrentar a los dos mejores planteles del torneo.
En la finales, en el partido de ida en el Estadio Azul, Cruz Azul recibía al equipo León el 4 de diciembre de 97. El arbitraje fue de Armando Archundia.
Ese encuentro fue ganado por la Máquina 1-0 con gol de Benjamín Galindo, vía penal.
Para el partido de vuelta, jugado en el Estadio León a las 12 horas, el árbitro fue Arturo Brizio.
Las alineaciones fueron las siguientes:
León:
Ángel Comizzo; Ricardo Cadena, Sigifredo Mercado, Carlos Turrubiates, Juan Antonio Reinoso; Flavio Davino, Roberto Medina, Martín Peña, Missael Espinosa; Everaldo Begines y Hernán Medford.
Cruz Azul:
Óscar Pérez; Guadalupe Castañeda, José Luis Sixtos, Juan Reynoso, Omar Rodríguez; Joaquín Moreno, Carlos Barra, Héctor Adomaitis, Benjamín Galindo; Julio César Yegros y Francisco Palencia.
Un gol de Misael Espinosa igualó el marcador global 1-1, lo que obligó a llevar el partido a tiempo extra para definir al campeón.
Para el extratiempo, el delantero Carlos Hermosillo entró en relevo, saliendo el defensa Omar Rodríguez.
Y luego vino lo inaudito: en una disputa por el balón apenas afuera del área chica, caen Comizzo y Hermosillo; en una fracción de segundo, el guardameta argentino se transforma en violento agresor y patea en el rostro al delantero, haciéndolo sangrar.
A la distancia, Ángel Comizzo lo ha recordado en entrevista: “Esa jugada tan comentada a través de tantos años; que fue una jugada muy desgraciada, una jugada accidentada y provocó que todo lo que habíamos hecho durante todo el año… o todo lo que yo quizá por ahí había hecho durante todo el año, en una jugada desgraciada, tiramos todo abajo”, ha aceptado el exportero argentino.
Y aunque la patada que le dio a Hermosillo no derivó en su expulsión del campo, Comizzo sí perdió el cariño de la afición del León.
“Sigo tratando de encontrar una explicación a lo que ocurrió y de verdad te digo y de manera muy honesta: sigo sin encontrar el por qué, creo que fue un… algo que ocurrió en milésimas de segundo y uno nunca sabe por qué toma ese tipo de decisiones (...) no hay explicación posible que yo le pueda llegar a encontrar a través de los años, fue algo que ocurrió en unas milésimas de segundo, nada más”.
Hoy ninguno de estos equipos se acercó a la final; en las semifinales están San Luis-América y Pumas-Tigres.
cv