León.- Durante mucho tiempo, antes de que de que surgieran los precios económicos de viajar por carretera en autobús o en avión, en León, como en gran parte del país, se tuvo como principal medio de transporte foráneo el tren, y en León empezó a dar servicio desde 1882 comunicando al municipio con México, Guadalajara y Ciudad Juárez.
El tema del servicio de pasajeros a través de las vías férreas, de manera particular en León, cobra vida en la actualidad debido al decreto publicado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que empresas privadas presenten sus proyectos para reactivar 7 rutas de trenes, entre las cuales se encuentra Ruta Bajío, que comprende México, Querétaro, León y Aguascalientes.
Antes de dar detalles de cómo era el tren de pasajeros que pasaba por la ciudad de León, damos a conocer algo de la historia de este servicio.
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La estación leonesa ubicada en el barrio de San Miguel, al sur de la ciudad, que tuviera gran auge desde 1882 y hasta la desaparición del servicio del tren de pasajeros en 1995, en la actualidad se encuentra deteriorada y muy probablemente sea objeto de remodelación, ya que se pretende reactivar las vías que desde 1995 se encuentran dando servicio de carga.
Cabe recordar que fue el 18 de septiembre de 1880, cuando el gobierno mexicano otorgó la concesión pata construir la línea férrea México-Ciudad Juárez, el 31 de septiembre de 1882 terminaron el tramo México-León y en marzo de 1884 concluyeron toda la línea a hasta Ciudad Juárez.
Los ferrocarriles fueron desde sus inicios un símbolo de progreso, modernización y poderío porfirina y aunque durante la Revolución Mexicana (1910-1920) se afectó su funcionamiento por parte de ambos bandos en conflicto con fines militares, posteriormente regresó a la normalidad este servicio, hasta que en 1995 se hizo el último recorrido del tramo México-Ciudad Juárez.
En 1910, México contaba ya con alrededor de 20 mil kilómetros de vías.
Cabe señalar que una de las paradas intermedias de este tren estaba en la Estación de La Trinidad, ubicada por la carretera a la comunidad de Santa Ana del Conde, el cual servía a los pasajeros para estirar un poco los pies de los pasajeros cansados por viajar sentados o para comparar alimentos, ya que el servicio de restaurante que ofrecían en los trenes no alcanzaba para todos.
¿Cómo era el tren de pasajeros?
Quienes alguna vez viajamos en este medio de transporte, podemos recordar que eran guiados con locomotoras de vapor, con una caldera alimentada por agua y a través de válvulas movían unas bielas que hacían girar las ruedas para arrastrar con diversas velocidades los vagones y que producían el sonido característico de “chaca-chaca”.
Para utilizar este servicio, había costos diferentes, por si se deseaba viajar de primera, segunda y tercera clase, incluso de lujo (Pullman).
Los vagones de primera clase contaban con 56 asientos removibles (Tipo butacas), con estufa para leña, dos gabinetes de aseo y dos excusados.
El de segunda tenía también 56 asientos, aunque con respaldos fijos y dos excusados.
En el de tercera, el económico, había 80 asientos formados por bancos corridos a los costados del vagón y una banca central, así como un baño, aunque solía llevar pasajeros de más, quienes permanecían de pie e incluso sentados o acostados, si había modo, en los pasillos ubicados entre los bancos.
Mientras que en pullman se podía tener la comodidad de asientos confortables y acolchonados, comedor y hasta dormitorios.
En lo personal, sólo en dos ocasiones viajé en tren, de la León a la Ciudad de México y de México a Oaxaca, lo hice en servicio de tercera, estaba joven, y sobre todo en el viaje a Oaxaca, pasando por Tehuacán, Puebla, no alcancé banca y tuve la experiencia de, por el cansancio, sentarme en el pasillo del vagón.
De lo anterior no me dejarán mentir quienes alguna vez viajaron en este medio de transporte y si lo hicieron en servicio de tercera clase, pondrán conservar aún en la mente el “chaca-chaca” del tren que aminoraba su sonido en los vagones de primera clase.
Lo más actual
En 2006, entre los proyectos no realizados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estaba el de contar con un tren de alta velocidad que transportaría a sus pasajeros desde la Ciudad de México a Guadalajara, Jalisco, con paradas en Querétaro, Guanajuato, León e Irapuato, con una línea conectada a la ruta Manzanillo-Aguascalientes.
El tren viajaría con una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora y el viaje de México a Guadalajara sería de sólo 2 horasy a precios accesibles.
La red también estaría conectada para 2015 a Monterrey, Chilpancingo, Cuernavaca, Toluca, Puebla, Tijuana, Hermosillo, Córdova, Veracruz, Oaxaca, Colima, Zacatecas, Torreón, Chihuahua, Puebla, San Luis Potosí, Mexicali, Saltillo y Acapulco.
Y sólo quedó en proyecto.
El 22 de febrero de 2022, el diputado Miguel Torruco Garza presentó la propuesta para reactivar el trasporte ferroviario de pasajeros, modernizado, con 11 rutas para conectar a la Ciudad de México, entre las cuales serían:
Y el pasado 20 de noviembre de 2023 ,el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó el decreto de reactivación de trenes de pasajeros en siete rutas:
Tren México-Veracruz-Coatzacoalcos,
Tren Interurbano AIFA-Pachuca,
Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes.
Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato,
México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo,
México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales,
Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
Con información de Conaculta y la SCT.