León.- Javier Senosiain, actualmente de 74 años de edad, es un arquitecto egresado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y creador de obras grandes obras, entre las que destaca la tumba del cantante José Alfredo Jiménez en Dolores Hidalgo, y en el Estado de México la Casa Orgánica, El Nido de Quetzalcóatl, La Casa Cacahuate y Casa Flor, entre otras.
Te puede interesar: Dolores Hidalgo rinde homenaje a José Alfredo Jiménez, a 48 años de su muerte
Nos detenemos en la figura de nuestro recordado paisano José Alfredo Jiménez y muy pocos saben que Javier Senosian se casó con la hija del intérprete, Paloma Jiménez Gálvez, por lo que el arquitecto, su yerno, fue quien le diseñó su mausoleo en Dolores Hidalgo, donde impregnó detalles de la vida y canciones de quien fue su suegro.
Sólo para recordar, José Alfredo murió en la Ciudad de México, el 23 de noviembre de 1973, a la edad de 47 años, a consecuencia de la cirrosis hepática que padecía desde hacía años. Y su tumba se encuentra en el Panteón Municipal, ubicado a sólo 15 minutos del centro de Dolores Hidalgo.
Te puede interesar: Retiran estatua de José Alfredo Jiménez de jardín en Dolores Hidalgo
Ahora sí, vienen los detalles del lugar donde reposan los restos:
El Mausoleo de José Alfredo es el único en el camposanto que está orientado al poniente, esto en honor a su canción “La media vuelta”, donde dice: “Y me iré con el Sol, cuando muera la tarde”.
Su diseño asemeja a un sombrero de mariachi y a un sarape muy coloridos, símbolos del mexicano que llaman la atención de la obra de Senosiain que fue construida en 1988, a 25 años de la muerte de José Alfredo.
Y vaya que el diseñador del mausoleo quiso honrar a su suegro, ya que bajo el sombrero, destaca la frase "La vida no vale nada", de la canción “Caminos de Guanajuato”, y en el sarape se encuentran escritos el nombre de más de 100 canciones que compuso José Alfredo Jiménez.
Te puede interesar: Dolores Hidalgo: Un viaje al pasado para llenarse de historia... y de sus vinos
Otro detalle, arriba del sombrero hay una cruz con 113 círculos, número que simboliza la habitación del hospital en la que murió el cantautor.
El mausoleo se llama, formalmente, “Sarape y Sombrero” y el colorido sarape simula la Sierra de Santa Rosa. Está hecho de cerámica y loseta, es muy visitado y quienes lo hacen no dejan de brindar o tomarse una copa a su salud.
Y lo que es una costumbre, que cada 22 de noviembre, para amanecer el 23 que es la fecha de su aniversario luctuoso, el mausoleo se convierte en la cantina más grande de Dolores Hidalgo, con grupos y mariachis que entre trago y trago entonan algunas de las muchas canciones de José Alfredo hasta las primeras luces del sol.
Te puede interesar: Fallece hijo de José Alfredo Jiménez de un paro respiratorio
El Hijo del Pueblo, el Hijo de Dolores Hidalgo, sigue en el recuerdo de sus habitantes, de todo México y de muchos países del mundo, donde sus canciones se siguen escuchando.
JP