León.- El Parque Hidalgo tiene vida prácticamente todos los días. De punta a punta el lugar vive diferentes estepas durante las horas de del día.
Es aprovechado de un universo de leoneses que asisten a distinta hora, y a diferentes etapas, pues mientras que para algunos representa salud y disciplina, para otros, esparcimiento o placer.
El hecho es que desde muy tempranas horas ya está ocupado por ciudadanos que tienen por costumbre ir y cumplir con su rutina o actividad.
Aún no son las siete de la mañana y las personas trotando se pueden ver en los pasillos del lugar. Unos van con dirección hacia el bulevar Adolfo López Mateos, y otros al contrario.
En las áreas verdes, las personas se acuestan para hacer diferentes rutinas que ejercitan sus cuerpos.
Para ello también ocupan los pasamanos y los instrumentos de gimnasio que están disponibles para eso.
"Yo vengo desde los 15 años. Siempre venía en la mañana, pero después entré a la universidad y me venía en las tardes. En la tarde hacen bailes, y hay mucha gente. Se llena mucho porque se ponen a bailar y hay muchos niños. No puedes hacer ejercicio a gusto. Entonces, volví a venir en las mañanas. Ahorita bajan los bailes por la temporada de lluvias, pero generalmente es toda la semana. También vienen a rezar", comentó Omar, un asiduo visitante.
Cercano al medio día, es un momento de relajación. Adultos mayores van a caminar sobre los pasillos. Pero destacan otras prácticas.
Se pueden ver a personas que ofrecen servicios de relajación y terapia espiritual. Sientan a sus pacientes en bancos para atenderlos en la tranquilidad de día.
Hay ofertas de sesiones gratuitas pero también hay personas que se acercan a provecharlas.
En este horario los niños están en las escuelas, por lo que los juegos infantiles permanecen vacíos. Solo algunos que otros, se encuentran ahí por alguna razón.
Pero la vida vuelve por las tardes, cuando regresan los jóvenes a trotar, y las familias a llevar a los menores a jugar.
Los comerciantes de dulces y juguetes aparecen para ofrecer sus productos a quienes se encuentran.
La fuente se vuelve el escenario preferido de los amigos o los enamorados que llegan cuando comienza a oscurecer.
Por la noche, cuando se empieza a hacer tarde, la gente abandona, y los maleantes también comienzan a deambular en el espacio del parque.
"Ya a las ocho u ocho y media nos empezamos a ir porque ya está muy solo. A mí una vez me asaltaron por aquí, porque venía de la escuela. Porque sí se pone bien solo”, dijo Omar.
Pero para todos hay espacio en el multiiverso del Parque Hidalgo, el lugar preferido de muchos leoneses.
JP