León.- El Club Deportivo Unión de Curtidores cumple hoy 94 años. Se trata de la institución fundamental del futbol profesional en León, que a lo largo de este tiempo ha vivido una historia de altibajos, con glorias y fracasos, pero siempre con garra y contando con el cariño del público.
Las generaciones hoy adultas recuerdan al cuadro de los 70 conformado por José Luis Lugo, Pío Tabaré, Hugo Dávila, Lizardo, Oribe, Fausto Vargas, Czentoricky…
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Y antes que ellos, fueron otros grandes futbolistas y directivos quienes le dieron forma al anhelo del balompié profesional en León.
En 1928, el agotador trabajo de la curtiduría no era impedimento para que los obreros leoneses fueran luego a practicar el deporte que ahora es distintivo de nuestra ciudad.
Su punto de reunión era en el Parque Hidalgo, ahí donde muchos niños juegan imaginando que dos árboles son una portería y sueñan con ser los mejores futbolistas del mundo. Ahí fue donde nació el Unión de Curtidores.
Camino difícil
El Unión de Curtidores comenzó a abrirse camino a base de triunfos, que obtenía en torneos locales; en la década de los 20, en el futbol en México se competía principalmente de manera regional. Pero la ilusión era llegar al máximo nivel, que era la Liga Mayor.
Ganando en torneos estatales, el Curtidores fue creciendo futbolísticamente y en renombre, llegando a medirse contra equipos ya consagrados como el Asturias, Atlante, Necaxa, Guadalajara y el Oro.
En su estadio Patria, el cuadro leonés recibió a la Selección Vasca en 1938. Jugaron dos partidos y los locales perdieron en ambos, pero gratamente demostraron su alto nivel y entrega, y que se podía esperar mucho de ellos.
A la Liga Mayor
El “Capi” Antonio Morales, jugadorazo local y uno de los primeros integrantes del conjunto, se convirtió en el principal impulsor del equipo. Recibió el apoyo de don Pilar Ramírez, ambos entusiasmados con registrar al Unión en la Liga Mayor.
Gracias a ellos, comenzó a gestarse la gran historia que marcaría hondamente la vida de los leoneses, pues el impacto trascendía lo deportivo y alcanzaba lo social y lo económico de la sociedad de León.
El registro se logró en 1943. El cuadro ingresó a la Liga Mayor como “Unión de Curtidores de León Guanajuato". El debut en 1944 fue malo para el ahora llamado Unión-León, y fue un llamado para saber que el cuadro debía reforzarse.
Dramas y triunfos
Con el conjunto fortalecido, vino una diferencia de criterios entre los dirigentes y el “Capi” Morales salió de la institución, ahora llamada Club León FC. Adiós Unión de Curtidores, adiós don Antonio Morales.
El equipo de la franja era ahora verde esmeralda, que comenzaba a forjar una historia aparte.
La persistencia
El “Capi” Morales y los unionistas de corazón mantuvieron al viejo equipo y recibieron a los jugadores que no se habían quedado con el recién nacido León, además de reclutar a más futbolistas locales.
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Volvieron a empezar desde el amateurismo, y 20 años después regresaron al futbol profesional, en la Segunda División. Ese cuadro estaba lleno de grandes figuras, cuyo nivel nada pedía a los que jugaban en los principales equipos de primera.
En esta foto vemos a dos legendarios del Curtidores: Raúl “Patas de Oro” Anda (en silla de ruedas) y Antonio Galindo (der.) A la izquierda Cesáreo “Chayo” Pedroza, más el hijo y el nieto de Galindo. Todos ellos gente que lleva tatuada la franja, pero son solo unos cuantos de los que forman parte de la leyenda del UdeC.
Hoy el club Unión de Curtidores pervive en el deporte leonés, con sus escuelas de futbol para niños y niñas, con la formación de jóvenes talentos a quienes proyecta a través de divisiones menores, y con los veteranos que son guardianes del orgullo y el recuerdo de esta institución.
CV