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La conmovedora historia del papá de Santa Fe Klan: era cartero en Guanajuato

Ricardo Quezada repartía cartas en su motocicleta por las calles de la capital. Fue un impulso en la carrera musical de su hijo, le construyó su primer estudio

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Escrito en GUANAJUATO el

Guanajuato-. Ricardo Quezada papá del rapero Ángel Quezada, mejor conocido como Santa Fe Klan, trabajaba como cartero en las calles de Guanajuato. Los vecinos lo recuerdan manejando su motociclista cargada de cartas listas para repartirse a sus destinatarios, antes de que el compositor saltara a la fama.

De izquierda a derecha los padres de Santa Fe Klan, su hermana y su novia Maya Nazor

La señora Marcela, vecina de la colonia Santa Fe, cuenta a La Silla Rota que el papá de Santa Fe Klan era el cartero de la zona. “Le decían Don Jaimito”, dice otro vecino, que recuerda su noble oficio.

“Don Jaimito”, como le decían, tomaba su motocicleta todos los días y repartía las cartas. Los vecinos ya lo identificaban, incluso creían que ese era su nombre, pero en realidad fue el apodo que tomó haciendo alusión al personaje del Chavo del 8.

El oficio de Ricardo nunca le impidió acompañar a su hijo en su lucha musical. En entrevista con el comediante Franco Escamilla en “Desde el cerro de La Silla”, el rapero guanajuatense confesó que su papá le ayudó a crear su primer estudio de grabación de forma austera, pero la falta de recursos nunca frenó sus sueños.

El estudio de grabación que su papá le ayudó a construir fue improvisado con cortinas.

"Al principio lo tenía con puras cortinas y después tenía el estudio en la azotea de mi casa porque estaban construyendo, me las arregle allá arriba. Ya después mi jefe me hizo este estudio en mi cuarto, él me ayudó, y ahí fue donde grabamos las primeras rolas”, contó Santa Fe Klan en la entrevista para Franco Escamilla.

Su padre fue también el primero en regalarle un micrófono. Su amigo “Ziko” contó a este medio que comprarle este aparato fue una de las motivaciones para que el rapero comenzara a grabar canciones. De hecho con el primero que se acercó fue con “Ziko”, quien ahora tiene 31 años y fue quien lo acercó a este género musical.

La familia de Ángel ya no vive en la colonia Santa Fe, hace unos años se mudaron a una vivienda al sur de Guanajuato capital, dicen los vecinos.

Fachada de la casa donde creció Santa Fe Klan, donde ahora construyó una tienda de ropa (Foto: La Silla Rota)

EL FENÓMENO DEL RAPERO GUANAJUATENSE

Ángel Jair Quezada Jasso, de 22 años, empezó a rapear a los 11 años, cuando le tocó la puerta a su amigo “Ziko” con la intención de tomar le micro y cantar. La primera canción que grabaron en el 2013 se tituló “Caile pa’l barrio”, quedó guardada en Sound Cloud, la plataforma de música que se popularizó en ese entonces.

El rapero tomó tanta popularidad por su particular voz y la letra de sus canciones, en las que destacaba la vida en las calles, la violencia y las drogas. Así conquistó los oídos de miles de adolescentes, hablando de su realidad.

A los 16 años, Ángel Quezada firmó un contrato con el sello discográfico Alzada Films, que fortalece el posicionamiento del hip hop desde Guadalajara para todo México.

Vecinos caminan por la colonia Santa Fe, en las orillas de Guanajuato capital (Foto: La Silla Rota)

El fenómeno de Santa Fe Klan se ha visto reflejado en las miles de personas que asisten a sus presentaciones, como la oleada que causó en su concierto de la Feria de León 2022, donde más de 20 mil jóvenes que brincaron las vallas con tal de ver al intérprete de “Vuelve María”.

Recientemente Santa Fe Klan fue nominado en tres categorías de los Premios MTV MIAW 2022: Artista +Chingón México, Artista en la mira y Video del año. El rapero tiene 9.14 millones de suscriptores y 7.7 millones de followers en Instagram, recientemente que se convertirá en padre del bebé de la influencer Maya Nazor.

El rapero ha mostrado a su familia con una sencillez particular que ha llamado la atención de sus fans. De grabar en un estudio con cortinas a pisar los escenarios de Estados Unidos, así ha sido el brinco artístico del guanajuatense, en el que sus padres siempre han estado presentes.

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