León-. Kateryna Fedorovych empezó a hacer gimnasia a los 8 años, en Uman, la localidad de Ucrania donde nació. Hoy, a sus 34 años, forma parte del Circo Aventura, proyecto de su esposo mexicano, Alain Alegría, de Mérida, Yucatán. La ucraniana encontró en los actos circenses un refugio para trabajar en un momento difícil para su familia tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El 24 de febrero Kateryna, su esposo Alain y su hijo de 5 años, llegaron a León, a un predio del Centro Social de la colonia Los Ángeles 2, donde montaron el Circo Aventura que ha estado en países como Francia, Alemania, Holanda, Indonesia, la India y otras naciones de América. Justo vinieron a la ciudad en un momento delicado para su país, ese día la invasión rusa de Ucrania regresaba con fuerza luego de comenzar en el 2014.
Kateryna Fedorovych, gimnasta originaria de Ucrania, 34 años
"Vinimos a probar el trabajo aquí en León, aquí también hay muchos circos. Me gusta trabajar aquí en México, tenemos muy buenas funciones para toda la familia. Tenemos payasos, chicas rusas, artistas internacionales", dice Kateryna con un español poco fluido, pues normalmente se comunica en inglés y en ruso.
Mientras su familia escuchaba las alarmas de la guerra en Ucrania, Kateryna trabajaba en el circo instalado en León. Nunca perdió el contacto con ellos gracias a los mensajes de whatsapp, pero hubo conocidos que ni siquiera tenían la señal para comunicarse con sus parientes.
"Mi familia está bien, puedo llamarlos, puedo hacer video, pero tengo amigos que no tienen como comunicarse, solo por Facebook", cuenta la ucraniana.
Fachada del Circo Aventura en la colonia Los Ángeles 2, en León
A dos meses del conflicto, sus parientes están bien. Su padre quería ser parte de la guerra para defender a su nación. "En Ucrania son muy unidos", dice la cirquera, pero su edad no le favoreció, tiene 75 años.
"Donde está mi familia es tranquilo, no muchas bombas, pero cuando suena la alarma se refugian. Niños y niñas no me imagino porqué tienen que ver muertos, mucho daño psicológico".
Actualmente la situación ha mejorado, aunque la guerra no termina, dice Kateryna. A pesar de extrañar a su familia la gimnasta no planea -por ahora- volver a Ucrania, ante el temor del conflicto bélico.
"Mi esposo y yo queremos quedarnos aquí en México, no queremos salir, queremos vivir aquí, trabajar aquí, pero extraño mi casa, extraño a mi familia, un día quiero regresar", señala Kateryna.
Payasos ensayan dentro del circo
GIMNASIA, UN SUEÑO QUE VA
La ucraniana hace acrobacias y gimnasia desde que era niña. Ama lo que hace, su elasticidad se nota en su cuerpo ejercitado y recuerda con alegría su sueño de la infancia, pues desde los 8 años ya cursaba en una escuela especializada en esta disciplina.
"Llevo muchos años haciendo acrobacia, teníamos un colegio para el circo en Kiev (Ucrania), muy grande, muy bueno, muchos artistas. Fueron cuatro años en este colegio", dice Kateryna.
El Circo Aventura tendrá sus últimas funciones este fin de semana
Hoy entrena para debutar en tres diferentes funciones: viernes, sábado y domingo. Todos los días ensaya de una a dos horas para ganarse los aplausos de las familias. Trabaja con más de 20 colaboradores, entre trapecistas como su esposo, payasos profesionales, acróbatas y otras gimnastas originarias de Rusia.
LA VIDA EN UN CIRCO
Su vida es un ir y venir, entre el trabajo en el circo y el cuidado de su hijo de 5 años. La familia de Kateryna vive en una autocaravana que "es mejor que un departamento", dice riéndose, con la seguridad de que no les falta nada para vivir.
Ginnio Zamudio, payaso profesional, 20 años
"Tenemos baño, cocina, parece una broma pero la caravana es más buena que otro apartamento. Adentro tenemos todo: lavadora, micro. Tenemos todo para vivir, todo lo que necesitamos".
El terreno donde está el Circo Aventura está lleno de camionetas y autocaravanas donde los artistas pasan la noche. En el día salen a ensayar a las carpas del circo, así todos los días hasta que llega el fin de semana y tienen la esperanza de llenar los lugares.
Adentro se escuchan las trompetas de "Los Magos de la Risa", dos jóvenes payasos que ensayan para su próxima función. Alberto Díaz, de 21 años, que viene del Estado de México y Ginio Zamudio, de 20 años, originario de Veracruz. Ambos colaboran con el equipo de Circo Aventura y crecieron dedicándose a esto, a su corta edad ya tienen una trayectoria internacional. Son entrenados por el padre de uno de ellos y tocan la trompeta de una forma única.
Alberto Díaz, de 21 años, ensaya para su show de payaso profesional
El Circo Aventura se instaló en una colonia popular, pero la zona donde están es estratégica, por ahí diario pasan decenas de personas que van a la Comisión Federal de Electricidad y que se ven atraídas por el circo a petición de sus hijos. A dos meses de su instalación los cirqueros probarán suerte un último fin de semana.