Celaya.- Tras dos años de incertidumbre, primero por el cierre de oficinas por la pandemia del coronavirus y después por obtener un amparo que finalmente no tuvieron necesidad de tramitar, Edson Solís y Luis Torres se convirtieron en el primer matrimonio entre personas del mismo sexo que se lleva a cabo en Celaya.
Este miércoles acudieron al Registro Civil para llevar a cabo la ceremonia legal, y ya con papel en mano se dedicaron este jueves a recorrer bancos e instituciones para pedir se les reconozcan sus derechos como pareja, es decir, seguridad social, pensiones, seguros de accidente, etc.
“Nos conocemos hace 5 años y lo habíamos pensado, pero principios de marzo del 2020 se vino la pandemia y lo tuvimos que postergar. En el 2021 presentamos una solicitud en el Registro Civil, yo sabía que nos iban a negar el derecho, pero necesitaba la negativa por escrito para interponer el amparo, ya estaba todo preparado, pero en diciembre del año pasado se emite este decreto de la autoridad hacia el Registro Civil en donde determina que ya no es necesario presentar el amparo para que se pueda acceder al derecho del matrimonio.
“No fue nada complicado, fue de lo más sencillo. Como cualquier otra pareja vas con los requisitos, pides la solicitud, pagas y listo”, explicó Edson Solís.
Ambos, enfundados en traje recorrieron las diferentes instituciones y dependencias con el acta de matrimonio en mano para hacer valer sus derechos, e incluso ya analizan la posibilidad de adoptar para formar una familia, como ocurre en otras partes de México y el mundo.
Pero primero lo primero, ahora el siguiente paso es la ceremonia religiosa el próximo 5 de marzo en un jardín privado en Celaya, a través de la Iglesia Anglicana, la cual es parte del cristianismo en la rama de la Iglesia Protestante.
“Somos creyentes y somos católicos. Hay una división que son los anglicanos que podrán realizar una ceremonia religiosa en nuestra boda. Es ir cambiando la idea. El padre que nos va a casar ya lo ha hecho con dos chicas en Michoacán. Los anglicanos sí permiten el matrimonio desde la parte religiosa y es lo que sigue para nosotros el siguiente mes, va a ser el cinco de marzo en Celaya en un jardín privado. Simplemente es ejercer nuestros derechos”, dijo Luis Torres al lado de su pareja.
Eso sí, están conscientes que tal vez no a toda la gente le agrada la idea del matrimonio entre personas del mismo sexo. No están peleados con ello, lo único que piden y exigen como seres humanos es un derecho básico universal: Respeto.
“Lo que hemos dicho a muchas personas es que, si no están de acuerdo con este tipo de matrimonio, está bien, no estamos exigiendo que lo hagan. Simplemente que nos respeten, así como nosotros respetamos si quieren decidir tener una familia o trabajar en cualquier actividad. Somos ciudadanos y antes de cualquier género, cualquier color, raza o preferencia u orientación, somos seres humanos”, reiteró Luis.
JP