En 1943, un centenar de polacos llegarían a una ciudad de la República Mexicana, en lo que sería su nuevo hogar. En el municipio de León, exactamente en la Hacienda de Santa Rosa, se albergaría a los refugiados de Polonia, quienes tuvieron que vivir este destierro luego de que la Alemania nazi invadiera su país durante la Segunda Guerra Mundial.
“La pequeña Polonia”, así se le conoció a esta extensión de tierra que albergó a mil 453 polacos de 1943 hasta 1947. Aunque muchos pudieron regresar a su país natal o emigraron a otros países, hubo una porción de ciudadanos que decidieron quedarse en el Bajío.
Entre ellos, Frania Pater, una mujer de 98 años que decidió quedarse en León, y que hace poco confesó en una entrevista para BBC News, ser fanática de los Esmeraldas de León.
“Lo que más me gusta de México es León, aquí me gusta. Y luego, lo que más me gusta es la Fiera”. Indicó para BBC.
Con una sonrisa, Pater reveló su pasión por el Club León, pues aún con su avanzada edad, sabe los días y el horario en que juega la escuadra verdiblanca.
La señora Frania es una gran apasionada por el fútbol, destacando que desde que se levanta por la mañana ve partidos europeos y después ve los partidos de los Panzas Verdes. Entusiasmo que comparte con sus nueve hijos.
“He ido a muchas partes de México y sí me gustan, pero como León (ciudad) no hay uno”. Agregó Frania en una entrevista para la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional.
Cabe destacar que hace unos días, la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional invitó a Pater, junto con otros Polacos que radican en León que compartieran sus experiencias, desde su llegada al país hasta lo que significa Guanajuato para ellos.