León.- Siendo una mujer de resultados y sin miedo a los retos, Lucía Herrera Lozano, Directora General de CICEG-CANAICAL, es el mejor ejemplo de que las mujeres están rompiendo paradigmas en el mundo de los negocios, la industria y, en general, el mundo laboral.
La Silla Rota tuvo la oportunidad de platicar con ella, respecto a la situación de las mujeres en el mundo profesional moderno.
Egresada de la carrera de Ingeniería Hidraúlica por la Universidad de Guanajuato, esta orgullosa leonesa cree firmemente que la mejor manera de lograr la equidad en el campo laboral, es con mujeres capacitadas que entreguen los mejores resultados.
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Pregunta: ¿Cómo ve a las mujeres guanajuatenses en la industria?
Respuesta: Tenemos (en Guanajuato) varias mujeres empresarias. Está Daniela Reyes, que es nuestra vicepresidenta de Sapica, y ve el papel que ha hecho. Padrísimo el trabajo. Se están generando negocios, que es el deber ser de Sapica. Ha posicionado muy bien el nombre de Sapica, más allá de nuestras fronteras.
Está Mariana Battaglia, está Verónica Gallardo. Está Anita Valádez, que es todo un ejemplo. Old Gringo es una marca global. Nos presumía que el otro día salió un post de Madonna presumiendo sus botas. Y nos decía: “¡Y no le pagamos!”, salió incidental: Old Gringo con Madonna.
Yo soy funcionaria, más que empresaria. Pero el camino que tiene la mujer, lo llamaría más bien en lo profesional que en la industria como tal, cuando platicó con mis homologas, con mis colegas, con mujeres en general, lo que vemos es que ciertamente es un camino complicado.
Tienes que tener un carácter fuerte, que logres tener una voz, que te escuchen. ¿Cómo se logra tener una voz posicionada? Para mí, en mi caso en particular, ha sido a través de resultados.
Querer dar una voz, sin un respaldo, sin un soporte, resulta complicado. Porque resulta en sueños, algunas veces en falacias. Entonces, solito se cae el argumento.
Y cuando lo das con resultados, hay ocasiones que ni siquiera tienes que transitar en un debate, si no ser un poco más tajante y decir: “aquí está, el trabajo habla”.
P: Diría entonces que el camino para que las mujeres nos abramos más oportunidades en el mundo laboral, ¿sería la entrega de resultados?
R: Por supuesto. Yo soy fiel creyente de la equidad. Que las oportunidades se den por igual, y que el más apto y el más capaz sea el que las tome.
P: Como mujer profesional, ¿cuál sería el consejo que le daría especialmente a las jóvenes que van empezando sus carreras, la clave para que se abran paso en este camino profesional?
R: Primero, reconocer el camino que transitaron otras mujeres. Porque para otras generaciones, fue diferente. Y su participación fue de manera diferente.
Les permitieron participar un poquito. Y si ellas, con esa breve participación que les permitieron, porque sí, en ese momento fue un permiso, que les permitieron entrar en el mundo de la política, en la industria, en la ingeniería, en la medicina. En todo lo que pudieron entrar las mujeres, esas primeras mujeres nos abrieron brecha.
Yo siempre que hablo con las niñas, con las estudiantes que ya están saliendo de la carrera, (les recuerdo que) hay que reconocer esas figuras que nos abrieron paso. Sin ellas no estaríamos aquí.
Y nuestro camino ha sido más sencillo del que tuvieron ellas.
Entonces, ese reconocimiento y agradecimiento a ese trabajo.
¿Cómo lograron ellas abrir ese camino? Con resultados.
Si ellas hubieran querido entrar con una perspectiva más de solo imagen, de solo presencia, sin resultados, al final se desvanece.
Pero tenemos figuras muy firmes, muy robustas, que nos respaldan, en el pasado.
Y ahorita podemos ver a una mujer gobernadora que la ves realmente muy preparada, tiene mucho conocimiento, se ve que le estudia, se ve que trabaja en los temas. Entonces, no está ahí porque teníamos que cumplir con el 50/50 con la participación de las mujeres, si no porque tiene la capacidad y desarrollo la habilidad para estar donde está.
P: Mencionando esto del 50/50, ¿considera que están bien aplicadas estas políticas de paridad o tendrían que dirigirse hacia otro camino?
R: Lo hemos visto. Creo que más que mi opinión en ese sentido, el propio resultado es el que habla.
Para mí, definitivamente siempre ha sido importante que el resultado hable.
Hemos visto, en otros años, ahorita hay que esperar, porque las elecciones acaban de ser. Y si bien hay una trayectoria que respalda a los que fueron candidatos y los que de ahí resultaron ganadores, hay que ver cómo trabajan y darles la oportunidad de la duda.
Pero, con la historia, sí hubo muchos nombramientos en los que por cumplir, metieron a “la esposa de”, “la amiga de”, “a la prima”, para cumplir el porcentaje.
Una regla tan tajante como esa, al principio tuvo su áreas de oportunidad, pero yo creo que con el trabajar y el avanzar se va a ir avanzando.
P: En las industrias en general, ¿sí se está dando un ambiente de paridad en el estado o aún hay algunas áreas donde trabajar?
R: Necesitamos impulsarlo más. Por ejemplo, con la participación de mujeres en el proceso de fabricación de mujeres (donde sólo el 40% de las trabajadoras en la industria del calzado en México son mujeres).
La capacidad la tienen. Hablando del tema del pespunta, por ejemplo, ¿cuál es el origen del pespunte? La costura. ¿Quién tiene históricamente la habilidad de la costura? Las mujeres. Por ese cuidado en el detalle. En México se fue inclinando más hacia los hombres (el pespunte), por alguna razón fue, pero la habilidad la puede desarrollar sin ningún problema una mujer. Nos falta todavía ahí.
En las áreas de mayor toma de decisiones hay todavía mayor área de oportunidad. Pero yo creo que se van a ir abriendo caminos.
Las mujeres que hoy están, mis respetos de verdad. Las que tenemos en el consejo (de CICEG) y las que yo he conocido fuera del consejo, mis respetos. Sí están abriendo brecha y yo creo que sus hijas van a seguir sus caminos.
P: Si tuviera que definirlo de forma breve, ¿cuál es el papel de la mujer en la industria del calzado, y en general, en la industria en Guanajuato?
R: Es una pregunta complicada, porque ese papel lo determina cada mujer.
Hay mujeres que su participación, y que es muy importante, lo hacen desde el seno familiar.
Y si nosotros olvidamos esa parte y nos centramos en una parte productiva, en una parte económica simplemente sesgada, ¿qué pasa en el seno de la familia desde nuestros hijos cuando crezcan, el respeto que puedan tener, no a las mujeres, a la sociedad, a las reglas, a los estándares y demás?
Entonces, yo creo la conjución que hace una pareja, un papá y una mamá, es totalmente importante.
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¿Cuál es mi conclusión? Para no irme tan largo.
Hemos visto, y hay muchas frases que lo mencionan, que siempre cuando un hombre se hace acompañar de una buena mujer, naturalmente sus resultados mejoran. Siempre.
Entonces, yo aquí no los separaría. Es un acompañamiento y, sin sesgarlo, necesitamos la función de la mujer en todos los sectores. Pero cada quien decide donde quiere estar.
MM