Guanajuato-. Eduardo Salazar Solís, académico de la Universidad de Guanajuato, explicó que la técnica de bombardeo de nubes para provocar lluvias en el estado es una medida desesperada, pero no es la solución real al problema de los periodo de sequía.
El profesor compartió a La Silla Rota que se requieren cierto tipo de nubes para aplicar esta técnica, sin embargo, los resultados no siempre son efectivos: “El bombardeo de nubes, no es una cuestión nueva, tiene muchísimos años que se ha aplicado en diversas zonas del mundo con resultados no siempre concluyentes, se aplica yoduro de plata por medio de aviones especiales sobre acumulaciones nubosas para hacer que precipite. el yoduro de plata funciona como núcleo higroscópico que hace que las moléculas de agua se adhieran al formar más masa”.
“Una condición previa para hacer ese bombardeo, pues es que haya nubes del tipo adecuado, nubes cargadas de vapor de agua, como el cúmulo nimbostratos que debería estar en gran cantidad, con el bombardeo se aceleraría el proceso” explicó entrevista el maestro de la División de ciencias de la vida.
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Cielos cubiertos de nubes, pero no hay lluvia
El experto detalló que en tiempos de sequía se han observado cielos cubiertos de nubes, en lo que pareciera que llovería, pero esto no sucede, no cae lluvia. Es tales circunstancias el bombardeo de nubes se aplica para acelerar la precipitación.
El investigador precisó que el bombardeo de nubes en Guanajuato se ha aplicado en pocas ocasiones: “En el Bajío muy esporádicamente se ha usado, hay estados como Tamaulipas en donde sí hay una utilización más frecuente, también en el noroeste ha habido un poquito más de utilización de esta técnica”.
Solís precisó que no hay datos suficientes para medir la eficiencia sobre la técnica del bombardeo de nubes: “No hay datos duros, tiene efectividad de un 25% hasta un 40% de los cosas, tampoco es algo totalmente seguro, es una medida que puede coadyuvar pero nunca sustituye a las precipitaciones normales”.
“Esta técnica se usa en situaciones un poco desesperadas, no es algo que sea una práctica sostenible” detalló el profesor del departamento de Ciencias de la vida, Eduardo Solís.
El profesor enfatizó que para que pueda haber más nubes con agua se requieren más áreas verdes en el estado ya que las grandes zonas con vegetación generan vapor de agua: “evapotranspiran agua y esa evapotranspiración genera nubes y son en número suficientes, si son unas cuantas plantas pues el poco vapor que van evapotranspirar, pues se lo va a llevar el viento a otros lados y no van a constituir un núcleo de nubes que puedan formar lluvias”.