León-. Buscadores de tesoros de León y de Comanja de Corona, equipados con detectores de metales, picos y palas, en una de sus tantas búsquedas en la Sierra de Comanja, encontraron municiones que pertenecieron a una de las batallas de la Guerra de Independencia de México: la Batalla del Fuerte del Sombrero en agosto de 1817, 206 años después todavía son descubiertos proyectiles utilizados por el Ejército Insurgente o el Ejército Realista de la Nueva España.
Las municiones de guerra fueron encontradas a las faldas del cerro en donde estaba situado el Fuerte del Sombrero en el que el navarro Javier Mina y el insurgente Pedro Moreno combatieron contra las fuerzas del Ejército Realista comandado por el Mariscal de Campo, Pascual Liñán.
Encontrar estas piezas no fue cosa sencilla, relató para La Silla Rota uno de los buscadores de tesoros, pues hay que caminar gran parte del día entre las piedras, terrenos escarpados, elevados y resbaladizos. Se dicen apasionados de la historia nacional, con su detector de metal de profundidad y precisión, recorren cada parte de manera minuciosa en el interior de la Sierra de Comanja, en los alrededores de lo que fue una fortificación del siglo XIX.
Te podría interesar
“Hay que conocer bien los lugares y su historia,” comentó uno de ellos.
No solo han encontrado municiones sino también fragmentos de granada de artillería pesada, municiones que quizá hayan sido utilizadas por armas de fuego de la de la época, como pistolas, retacos, trabucos, fusiles o carabinas.
Te podría interesar
El hallazgo fue en los alrededores de una fortificación que fue demolida días después por 200 prisioneros insurgentes tras la ocupación de las fuerzas realistas el 20 de agosto, luego del trabajo de demolición, ahí mismos fueron asesinados y sepultados los soldados de la causa independentista, también los del bando realista, de acuerdo a información del libro El Fuerte del Sombrero de Martha Padilla Gaona editado por el Archivo Histórico Municipal de León (AHML).
El cerro del sombrero es un lugar emblemático para la historia nacional, una pendiente natural entre barrancos en la que se vivió una las batallas más feroces de la Independencia, Pedro Moreno y Javier Mina acompañado de sus soldados norteamericanos y otras nacionalidades, unieron fuerzas y combatieron juntos desde el 1 de agosto cuando los más de 3,000 hombres comandados por Pascual Liñán sitiaron rigurosamente la fortificación hasta que los cañonazos rompieron los muros del fuerte.
Los insurgentes resistieron por 20 días, la falta de agua, comida y municiones determinó la toma del Fuerte del Sombrero; Javier Mina procuró víveres para la resistencia haciendo incursiones fuera de la fortificación, pero no pudo hacerlos llegar pues eran capturados por el Ejército Realista, hasta la toma del alcázar el 20 de agosto.
Los días y noches anteriores al 20 de agosto, narra Agustín Rivera en su libro Viaje a las ruinas del Fuerte del Sombrero de 1875, quienes podían, huían del sitio entre las barrancas ya entrada la madrugada, quienes era aprendidos era fusilados a la brevedad por las huestes de Pascua Liñán.
Las balas encontradas formarán parte de un museo que se pretende hacer en Comanja de Corona en el municipio de Lagos de Moreno, contaron los buscadores de tesoros, pues no solo han encontrado balas de la Guerra de Independencia sino también monedas de la época de la colonia y otras épocas.
En la cima se alza entre árboles de encino un obelisco y una plazuela cívica en la que se conmemora a los insurgentes fallecidos en el lugar, entre el los límites de Jalisco y Guanajuato, en la Sierra de Comanja, de la Batalla del Fuerte del Sombrero solo queda el recuerdo de lo que ahí ocurrió, solo quedan las balas y piezas de granada de artillería pesada encontradas por apasionados de la historia de México.
EE